¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya hacía años que ambos se conocían; sin embargo cuando Dazai se fue de la Port Màfia, no volvieron a hablar, no hasta que tuvieron que enfrentarse juntos a Guild. Para Dazai fue fácil admitir que aquellos sentimientos que tenía por el chico cuando eran más jóvenes no se habían ido, aún le gustaba. Así que decidió intentar volver a tener cerca aquél joven pelirrojo, quién tardó más en admitir que aún seguía queriendo al moreno.
-Chuuya.- Dijo Dazai alargando la última letra, cuando el mayor le respondió al teléfono.¿- Ya estás listo? En nada paso a por tí, así que no te quedes mirándote en el espejo.
- Agh que idiota que eres... Sí ya estoy listo.- Se quejó con la voz más grave de lo usual, causando una sonrisa en el rostro del menor.
- Te veo en unos minutos.- Soltó Dazai para terminar la llamada y salir de su piso. En poco rato ya había llegado donde le esperaba el pelirrojo, habían quedado en un parque, de allí irían al restaurante que Dazai había reservado. El trayecto fue bastante tranquilo, con alguna breve discusión de aquellas tontas que ambos solían tener.
- Es aquí.- Informó el de vendas quien tomó del brazo a Nakahara y le llevó dentro del lugar. Una mujer mayor les dió la bienvenida y les preguntó por su reserva, tras decir sus nombres una chica más joven les llevó a una mesa que daba a una terraza con vistas a la playa. Cuando eran jóvenes siempre decían querer ir allí, pero nunca lo hicieron.
- Dazai.- Susurró el pelirrojo sorprendido de que el menor aún se acordará de aquellas charlas. Por su parte el menor le dedicó una sonrisa, y se sentó, acto que imitó el mayor. La comida era deliciosa, las vistas eran preciosas y aquella era una de las primeras veces que hablaban sin insultarse ni pelearse.
- Sabes, quiero enseñarte un sitio después.- Dijo Chuuya con una sonrisa en su rostro.
- Claro, luego me lo muestras.- Respondió Dazai con sus manos bajo su cabeza.- Me alegro de que Mori te enviase ese día. Sin ti no habría podido.- Confesó el castaño con una sonrisa sincera, por su parte Chuuya soltó una carcajada.
- De alguna forma u otra habrías podido. Eres Osamu Dazai.- Respondió Nakahara sin dudar.
- Sabía que vendrías...- Explicó el joven. Por su parte el pelirrojo hizo un gesto con las manos restándole importancia a lo dicho por el mayor.
¿- Vamos?- preguntó el mayor después de pedir la cuenta, el menor asintió y juntos salieron del lugar, caminaron un rato por la playa.
- Chuuya estoy cansado.- Se quejó Dazai, Chuuya río y le despeinó.
- Ven, te llevaré a un lugar donde no tendrás que caminar. Aunque tendrás que caminar hasta llegar hasta mi moto. Tras dudar un poco Dazai asintió y juntos fueron al parque donde habían quedado anteriormente. Chuuya le tendió su casco a Osamu quien no quería ponerse el casco, pero tras la insistencia del mayor terminó usándolo.
Aunque pareciera una tontería el simple hecho de que Nakahara permitiera a Dazai subirse a su moto le llenaba de esperanza, nadie había subido, ni siquiera tocado su moto. El menor se agarraba al torso del pelirrojo, ambos disfrutaban de aquella cercanía que el vehículo les obligaba a tener.
- Hemos llegado.- Informó Chuuya aparcando la moto.
¿- La noria?- Preguntó Osamu a la vez que bajaba del vehículo, Nakahara asintió y también bajó. Dazai sonrió observando la gran noria. Chuuya le tomo la mano y le guío, en aquél momento el pelirrojo deseaba no haber llevado sus guantes puestos pero no podía hacer nada al respecto.
-Sabes las vistas son muy bonitas, pero no tanto como lo eres tú. Eres muy bonito Chuuya.- Dijo Dazai viéndolo a los ojos, haciendo que él mayor riera.
- Que cursi que eres.
- Solo para ti Chuuya.- Y tras decir aquello depósito un beso en la mejilla del mayor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
