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Irina ya había terminado de hacer las compras de navidad por lo que recién llegaba al piso donde vivía ese año mientras estudiaba en la universidad; sin duda no esperaba encontrarse a su compañero en aquellas condiciones. Tras dejar las bolsas fue al salón donde se encontraba Nikolai, su compañero de piso, junto a una caja de "pastillas."
¿- Nik, qué has tomado y cuanto?- Pregunto la rusa al verlo con las pupilas tan dilatadas y sudando tanto.
- Está vez no lo he cambiado, he tomado lo que ponía en la caja y bueno creía que uno no funcionaría...- La rubia negó y se fue hacía la cocina a por un par de vasos y agua.
¿- Te has enfadado?- Preguntó el mayor no muy seguro de porqué le preocupaba aquello en ese momento, ella negó aquello y enseguida apareció con lo que buscaba. El albino parecía sorprendido por aquel gesto aún así tomó la bebida.
- Gracias. - Agradeció con la voz temblorosa, la joven se acercó a la caja que había en el suelo para ver qué había ingerido su compañero.
¿- Sabes para que sirve esto?- Preguntó al leerlo, Gogol asintió.¿-Tenías una cita o algo?- Está vez él negó.- No entiendo porqué has tomado afrodisíacos entonces...
- Quería probar...- Justificó él. Bebió más agua pero aún tenía calor, algo en el pedía abrazar a Irina, la conocía de toda la vida ya que antes eran vecinos y ahora al ir ambos a la universidad habían decidido compartir piso y así tener menos gastos.- Has crecido mucho- añadió Nikolai sin pensarlo demasiado, ella soltó una leve risita.
- Tu tambien, ahora tienes 19 años y estás muy...
¿- Cómo estoy?- Preguntó con picardía, le gustaba hacía donde iba aquella conversación.
¿- Guapo? Bueno quiero decir que eres más atractivo...- Respondió sonrojada la joven, ahora era él quien reía.
- Tu también eres más atractiva aunque solo tengas 18 años.- Ambos siguieron hablando por un rato, Irina había olvidado el estado de su amigo y él... Tenía un cojín encima y seguía bebiendo más agua de lo usual.
- Hace mucho calor...- Se quejó él.
¿- Porqué no te quitas la camiseta?- Propuso la joven sin pensarlo, el arrimó los hombros.
¿- No te molesta?- Ella meneó la cabeza para indicarle que no, por lo que él lo hizo. Cada vez estaban más cerca el uno del otro y Nik estaba cada vez mejor, la chica observo el reloj que había en la entrada y una sonrisa apareció en su rostro.
- Feliz Navidad Gogol.- El chico sorprendido miró la hora, ya era navidad...
-Feliz Navidad Irina.- La felicitó pasando su brazo desnudo por la espalda de la mujer.- Extrañaré la cena de navidad donde nuestras familias se reunian, pero me alegro de que estemos juntos.- La rubia asintió y sonrió.
- Sí es extraño pasar las navidades en Japón... Supongo que así será hasta que terminemos nuestras carreras... - Él asintió ante el comentario de la fémina e Irina poso su cabeza en el hombro del chico.- Tengo sueño, creo que iré a dormir... ¿Luego celebraremos la navidad juntos, sí?- No muy seguro Nikolai asintió.
- Y-yo... ¿Puedo dormir contigo? Como cuando éramos pequeños...- La chica sonrió y asintió.
- Pero a dormir, nada de charlas profundas ahora que tengo sueño.- Soltó entre risas la joven, Nik asintió entre risas; y es que había entendido la referencia sobre las veces que habían dormido juntos cuando eran pequeños. ¿- Vienes o qué?- Y tras decir aquello el albino siguió a la joven hasta su habitación.
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