—Me gusta Pablo. –solté tras un corto silencio aún entre sollozos.
—¿Qué?
—No. No me gusta. Estoy enamorado de él.
El silencio invadió la habitación. Ferran se había quedado completamente callado. Me atreví a mirarlo y vi que había confusión en su cara. Yo me reincorporé y me volví a sentar mirando mis manos que se toqueteaban nerviosas. Estaba muerto de miedo por la reacción de Ferran porque era uno de mis mejores amigos y lo último que me faltaba era que se alejase de mí.
—Que estás enamorado de Pablo. –dijo rompiendo el largo rato de silencio. Era una afirmación con tono de pregunta.
Lo miré y vi que su mirada estaba fija en el armario de la habitación, que estaba enfrente nuestra.
—Sí. –dije casi en un susurro. Sentía que no me salía la voz.
—¿De Pablo, o sea Gavi, Pablo Gavi?
—Joder Ferran, que sí, de Pablo Martín Páez Gavira.
—Vale. –dijo para después volver a quedarse en silencio.
Su reacción me estaba desconcertando porque no sabía como se sentía al respecto y me estaba empezando a desesperar.
—¡Pero di algo! –le grité.
—¡Joder, Pedri! Espérate que aún lo estoy asimilando. Es que esto es...raro.
—¿Raro? –me atreví a preguntar con algo de miedo. Mi corazón volvió a acelerarse nervioso.
—Sí...o sea, es que sois colegas y compañeros de equipo, y no sabía que tu...
—¿Que yo qué? –le pregunté confuso al ver que no terminaba la frase.
—¡Ya sabes!
—No, no sé.
—¡Pues que no sabía que eras gay! –dijo por fin.
—¡Es que no lo soy! –le contesté rápidamente poniéndome de pie nervioso.
—Pero...me acabas de decir que estás enamorado de Gavi.
—Sí. Pero...joder, Ferran. No lo sé. No sé que mierda soy. Nunca me había pasado esto con nadie. –dije volviéndome a sentar.
Las lagrimas amenazaron con salir y volví a esconder mi rostro entre mis manos. Sentí como Ferran se acercaba a mi y me rodeaba con su brazo, atrayéndome a su pecho. Me estaba dando un abrazo y era el detonante perfecto para dejar salir todas las emociones que había estado conteniendo. Las lágrimas comenzaron a rodar libremente por mis mejillas. Ferran me apretó con más fuerza, como si pudiera absorber todo el dolor y la confusión que me invadían. En ese abrazo, encontré un refugio temporal, un respiro en medio de todo el caos de mi mente.
Ferran no juzgaba, solo estaba allí, sosteniéndome en silenciosa solidaridad. El peso que llevaba sobre mis hombros se disipaba lentamente, como si el abrazo fuera un bálsamo para el alma herida. En ese momento, la vulnerabilidad se volvía mi fuerza, y la conexión con Ferran se convertía en un faro de esperanza en medio de la oscuridad.—Y...¿desde cuándo lo sabes? –me preguntó tras un rato cuando vio que ya había dejado de llorar.
—Creo que desde hace un tiempo, aunque no lo sabía bien. Pero la cagué.
—¿Quieres contarme que ha pasado? Parece que os queréis matar y no entiendo nada.
Salí de su abrazo y me arrastré por la cama para apoyar mi espalda en el cabezal. Miré a Ferran y le hice un movimiento con la cabeza invitándole a hacer lo mismo para estar más cómodos.
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A Sky Full of Stars ; Pedri & Gavi
FanfictionA raíz de un viaje, Pedri y Gavi se dan cuenta de que sienten algo más que amistad por el otro. Las dos jóvenes promesas del Fútbol Club Barcelona descubrirán lo que es el amor y el deseo, encontrándose algún que otro bache en su camino porque por m...