Bylines (TRADUCIDA)

46: Las cosas que no hablamos

HAILEE'S POV

— Hailee. Hay algo que necesitas ver.

Escucho a Florence decir las palabras, pero mis ojos están pegados a sus movimientos mientras ella saca un sobre del bolsillo de su abrigo y me lo entrega.

Miro el sobre dirigido a T/n. Alternando la mirada entre el sobre y Florence, la confusión es evidente en mi rostro.

— Léelo. Es el comienzo de todo — Dice Florence, envolviendo suavemente su mano alrededor de mi brazo y llevándome a la cama donde nos sentamos.

Alzo la mirada y veo a Griffin en la puerta, él solo asiente hacia mí.

Abro el sobre y saco una carta escrita a mano. Ni siquiera he empezado a leer y ya estoy harta de cartas.

Puedo sentir los ojos de Flo sobre mí mientras leo, pero lo único en mi mente es pura furia al leer las palabras en la página. ¡La audacia de esta mujer!

¡Cómo se atreve a amenazar a mi novia! ¡Y cómo se atreve a usarme en su contra! ¡No soy un maldito peón de ajedrez, soy una persona! ¡Soy la persona de T/n!

Termino de leer y vuelvo a guardar la carta en el sobre antes de mirar a Florence.

— T/n recibió esa carta hace como un mes — Dice Florence. Esa revelación me golpea como un tonel de cemento.

— ¿¡Un mes?! ¿Por qué demonios apenas la veo ahora? — Exclamo. Florence mantiene su expresión neutral, sin querer avivar el fuego.

— Ella quería protegerte. Le dije que te lo contara, pero no quiso escucharme. Se sentía responsable por haberte involucrado desde el principio. Dijo que si no te hubiera llevado a cenar, ni siquiera su madre habría sabido de ti. Quería mantenerte alejada de esto porque nunca debiste haber estado involucrada en primer lugar — Argumenta Florence.

— ¡Ella es mi novia, Flo! Y por si necesitabas un recordatorio, ¡mi nombre está literalmente en esa maldita carta! ¡No es como si yo no estuviera involucrada! Pero nada de eso fue culpa suya, ¡y no la habría culpado! ¡Podría haber ayudado, Flo! — Digo, dándome cuenta de que al mantenerme alejada de esto, T/n tuvo que cargar con esta carga sin mí.

— Lo sé, Hailee. Lo sé. Créeme, luché para que te lo dijera. Sabía que esto no terminaría bien. Pero ella es terca, así que solo intenté ayudar lo mejor que pude. Hablé con mi abogado y lo involucré. Abrió una investigación por extorsión. Íbamos por el camino correcto. Hasta que T/n se asustó. Se asustó pensando en cómo tu carrera se arruinaría si su madre cumplía esas amenazas y enviaba el dinero de vuelta con Fletcher cuando regresó a Atlanta después del Día de Acción de Gracias — Continúa Florence. Esto solo empeora.

— ¿¡Que hizo qué?! — Grito, levantando las manos en el aire.

Florence agarra mis brazos y los baja, sosteniendo mis manos entre nosotras.

— Lo sé. No me lo dijo hasta después de haberlo hecho. Dijo que no podía arriesgarse. No podía arriesgarte por su madre. Todo lo que hizo fue para protegerte, Hailee.

Escucho atentamente a Florence, pero sus palabras solo giran en mi cabeza. Siento que me quitaron el aire.

Pensé que confiábamos la una en la otra. Pensé que siempre estábamos juntas en todo. ¿Estaba equivocada todo este tiempo? De nuevo, siento que la ira y la tristeza inundan mi cuerpo.

— ¿Qué hice mal, Flo? ¿Qué hice para que ella sintiera que no podía contarme todo? ¿Y sabes cuál es la parte jodida de todo esto? Literalmente solo le pedí dos cosas. ¡Dos cosas, Florence! No me engañes y no me ocultes cosas. ¿Y qué hace ella? ¡Me oculta esto! ¿Y para qué? — No puedo controlar mi ira. Ni siquiera sé de qué estoy enojada. Supongo que estoy enojada con todo en este momento.