~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘

Capítulo 1

Narra Ayato:

Nuevo día, mismo infierno. Otra vez iria a la Academia. Pero lo mejor de mi día es cuando veo Taro Yamada a escondidas.

Ya me he desecho de muchas chicas que no son importantes. Osana Najimi,murió por que la tire de la azotea. Amai Odayaka,se fue por envenenar sus postres. Kizana Sunobu,le cayeron algunas pesas. Oka Ruto murio quemada. Asu Rito fue envenenada. Logre que corrieran a Muja Kina y a Mida Rana por alterar algunas cositas en sus papeles.

Ahora sólo quedaban tres rivales a vencer. Y sería fácil, pero sólo con dos. Por que no se que haría con la hermanita de Taro Yamada.

Me encontraba en mi salón. Perdido viendo hacia el árbol de cerezo,soñaba con que en algún momento me podía declarar a Taro y nuestro amor sea eterno.

Me encontraba tan distraído que no me di cuenta cuando entró la directora a hablar con nosotros.

-Buenos días alumnos, saben que por la expulsión de Mida Rana se han quedado sin su profesor de historia. Pues hoy tuvimos un candidato, el es el hermano de Mida Rana, Mido Rana. Les dará historia y espero a que pongan de su parte y se porten bien-Cuando dijo lo último se retiró y entró el dichoso profesor.

-Buenos días-Su voz era gruesa, traía los principales botones de su chaleco y camisa desabrochados y veía a todas las alumnas con una mirada pícara-Seré su nuevo profesor de historia, Mido Rana. Espero que mi presencia no sea una molestia para ustedes y espero caerles muy bien, en mi no sólo vean a un profesor, si no también a un amigo, alguna pregunta? -Mido sonreía de manera pícara a todas las chicas. Yo voltee a la ventana para distraerme con el lindo cerezo.

-¿Es usted soltero? -Se escuchó la voz de una chica. El profesor río y se digno a responder.

-Si, soy soltero... -Voltee por un instante y me di cuenta que el profesor me veía algo confundido.

Suspire y seguí viendo aquel cerezo. Estaba muy concentrado pensando en Taro...

-Saquen su cuaderno de historia, hoy tendremos una nueva clase-Dijo lo último viéndome y guiñandome el ojo.

Tal vez no fue a mi.

Saque mi cuaderno e hice la fecha. Después tuvimos un dictado, era algo básico y de eso vendría un examen. Cuando el profesor dijo que teníamos que hacer un asterisco lo hice, sin darme cuenta que lo tenía atrás.

-Pero ese punto no va allí joven-Sonreía de esa manera tan irritante. Ya era la tercera vez que venía a mi asiento.

-Oh, perdón... -Dije para no ser descortés. Sin querer había hecho un punto en lugar del asterisco.

Lo borré e hice el dichoso asterisco. Y seguí con el dictado. Estaba tan concentrado en el dictado que otra vez el profesor paro en mi asiento.

-Joven, era democracia, no demografía. Creo que se tendrá que quedar después de clases para volver a darle el dictado-Dijo lo último intentando tapar su sonrisa socarrona con el libro de historia.

-Si, como quiera... -Solté un bufido,que fastidioso era este profesor.

-Entonces no guarde sus cosas, ya he terminado con el dictado. ¡Los demás pueden salir!, yo... Me quedaré dando de nuevo el dictado-Me vio de una manera que no me gustó para nada.

Todos habían salido del salon. Yo estaba sacando otro cuaderno para tomar otra vez el dictado en ese. Y de ahí se resbaló una carta. Cuando iba a tomarla el profesor la tomó. La vio y sonrió de manera pícara como siempre.

-Lo siento joven, pero esta carta queda confiscada-Me veía con esos ojos que sentía que atravesaban mi alma.

Trague en seco y baje la mirada casi enterrando mi cara en el cuaderno.

-Por favor profesor, sería tan amable de entregarme la Carta, si no es mucha molestia para usted... -Me sentía raro. ¿Para que ese profesor quería una carta así?.

-Bueno, si usted quiere que se la devuelva... Tiene que ganarlo-Sentí su dedo levantar mi cara y con su pulgar acarició mis labios.

Me sonroje lo más que pude, el se separó de mi riendo pícaramente y se fue a su asiento, guardando la Carta en su maletin.

-Te volveré a pasar el dictado, y espero que prestes mucha atención...

¿Que tal?

¿Les gusta?

¿Quieren que siga escribiendo?.

Los leo <3.