Capítulo 23(Final)

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Narra Ayato:

Después de lo que habíamos hecho, Mido y yo nos bañamos y ahora estábamos limpiando el sofá. Ya que, lo dejamos un poco sucio...

Después de eso por alguna extraña razón tenía algo de hambre, por lo que Mido se ofreció a cocinarme algo. Yo por mi parte me quedé como un tonto parado viendo como cocinaba hasta que me llevo la comida hasta el comedor.

—Vamos, ¿Por que no te sientas? —El me veía como si ya supiera el problema.

—Por que no quiero—Dije mientras me cruzaba de brazos.

—¿Te duele?, si te duele puedo ir a comprar pastillas para el dolor—Me dijo mientras se acercaba a mi y me daba un pequeño beso.

—Estoy bien, puedo soportarlo—Dije mientras me sentaba.

Me costó un poco ya que si me dolió. Pero intente disimularlo. Después de comer Mido y yo fuimos a dormir. El me llevo cargando, y no es algo que me disgustara, y es más, ahora puedo agradecer que me haya cargado hasta la habitación.
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El reloj marco las 12, dándome cuenta de que mi turno en la farmacia había terminado. Tome mis cosas y me despedí de mis amigos de trabajo que se iban a sus casas.

Yo también me iba a la mia. Mido aún sigue trabajando como profesor de historia, por lo que sabía que llegaría más tarde. Después de irme a dar un baño y cocinar, llegó Mido algo cansado. Se quitó su saco y me abrazo por detrás, dejando un beso en mi cuello.

—Como te fue hoy? —Pregunte mientras servía la comida.

—Un poco estresante, tener que lidiar con tantos niños, y ahora que me asignaron como profesor de primer año es peor, son los más hiperactivos a pesar de ser tan pequeños—Al decir eso no pude evitar reír.

—Tu me conociste como estudiante de segundo año, por lo que no hay mucha diferencia—Dije mientras le daba su plato.

—Si la hay, ellos son unos niños, y tu ya eras un chico muy bonito—Dijo mientras me tiraba un beso.

—Pero seguía siendo ilegal, no crees?, tenía 16—Dije mierdas daba un bocado a mi comida.

—Pero ahora eres mayor de edad, y no es tan ilegal—Dijo mientras empezaba a comer.

Rei un poco mientras volteaba los ojos y seguía comiendo. Después de eso Mido fue a tomar un baño, y justamente sonó el timbre. Cuando abri me encontré con mi mamá, papá y mis amigos. Ellos venían con regalos y unas bandejas de comida.

Los invite a pasar y enseguida fueron a dejar las cosas en la mesa. Entre todos ellos estaban Hazu y Osoro,la cual tenía puesto un lindo traje negro que le había hecho Hazu, y también se me podía ver su vientre abultado.

Todos estuvimos un rato hablando hasta que bajo Mido. Todos se quedaron viéndolo y mis padres quedaron sorprendidos. Mido los veía a todos confundido.

—Oh, Mamá, papá... Bueno, yo... Estoy saliendo con el—Dije mientras me acercaba a Mido y agarraba su mano.

—¡Eso es una gran noticia!—Dijo una de mis amigas de la farmacia para después darme un pequeño golpe en el hombro.

En toda la noche mis padres no pararon de acorralar a Mido con preguntas, las cuales el respondía intentando mantenerse al margen. Después de un rato todos fuimos a cenar.

Hablabamos sobre cosas triviales, o cosas que recordabamos cuando estudiabamos. Y entre tantas anécdotas la mejor fue la de Mido, el cual contó que una vez se iba a escapar con sus amigos, y que cuando todos saltaron el muro todo iba bien, hasta que el lo salgo y justamente paso un policía.

Después de cenar, todos fuimos a la sala otra vez, se sentía muy bien esta noche, y más por que dentro de tan poco iba a reventar el año. Mido me podido hablar a solas y ambos fuimos al patio. Una vez ahí el me agarro de la cintura para empezar a ver las estrellas. Todo se sentía tan bien, y hasta puedo decir que soy la persona más feliz del mundo.

—Ante de que el año acabe... Quiero decir que debo pedirte las gracias por tener esta oportunidad. Gracias por darme un espacio en tu corazón y gracias por corresponder mis sentimientos. Te juro que nunca logre olvidarte todo este tiempo, y que ahora estemos juntos me hace muy feliz... —Dijo mientras se acercaba a mi y dejaba un beso en mis labios.

Después de eso, se escucharon los fuegos artificiales y un gran espectáculo de colores se hizo en el cielo, dando inicio a un nuevo año.

—Feliz año, cariño... —Dije para después lanzarme a sus brazos y darle un beso lleno de amor.

Mido correspondió mi beso. Para después admirar los fuegos artificiales que hacían mil formas hermosas en el cielo.

Ahora, voy a poder vivir feliz junto a la persona que más amo.

~Fin~

~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora