Capítulo 18

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Narra Ayato:

Hoy era un buen día.

Me había levantado de buen humor, algo que es extraño. Y desayune con tranquilidad, pero algo que me hacía sentir ciertamente incómodo era la mirada de Mido. La cual la sentía clavada en mi nuca en cada momento.

Pero decidí no mostrarle algún tipo de interés. El solo es un profesor pervertido, toda la mañana me la pase con Kiyoshi y Aso, de cierta manera extrañaba la actitud de Osano, pero prometo compensar el tiempo perdido!.

Me encontraba sentado en el mismo tronco de siempre leyendo un libro que encontré debajo de mi cama. Este trataba de poesía, por lo que fácilmente me había enredado en sus versos.

—Ayato... —Aquella voz me hizo sacar mi cara del libro.

—¿Que quiere ahora? —Dije fastidiado.

—Quiero que te alejes de Aso Rito—Dijo Mido mientras se cruzaba de brazos.

—¡Esta loco!, ¿Crees que puedes mandarme?, ¡Pues no!, así que es mejor que me deje tranquilo! —Me levante del tronco dispuesto a irme, pero el me agarro del brazo.

—¡Ayato por favor escucha!, Me da celos que estés con el!, cuando yo te amo a ti!, ¡¿Por qué me desprecias si ya cambie por ti?!, ¡No soy como antes y no busco un juego en ti!—Dijo mientras sus ojos se cristalizaban.

Sus palabras se sentían sinceras, pero no!, no debía dejarme engañar por el!.

—Sueltame!, escucheme bien, yo a usted no lo quiero ni en pintura, por que usted no me llama la atención, yo amo a alguien más, y usted es solo un viejo verde que solo quiere sexo, pero yo no caigo tan fácil, así que pido que desaparezca de mi vida!, usted es solo un tonto que cree que puede tenerme, pero se equivoca, nunca estaré en sus brazos cuando ya tengo una vida planeada con alguien más! —Me logre soltar de su agarre después de decir eso. Extrañamente, en mi pecho se hizo presente un dolor inexplicable.

—Si así quieres que sean las cosas... Pues bien, no te volveré a molestar y es más... No voy a aparecer en tu vida nunca más... —Mido se seco una lágrima que había caído por su mejilla y se fue, dejándome solo nuevamente.

—Al fin podré estar tranquilo—Me senté nuevamente en el tronco y seguí leyendo con un extraño sentimiento en mi pecho.
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Hoy por fin nos iríamos del campamento, nos devolvieron nuestros celulares y nos subimos al autobús.

Por algún motivo Mido se sentó lejos de mi, hasta los últimos puestos. A veces solía voltear para ver si estaba bien, ya que los viajes en autobuses y autos lo marean.

Pero, el era incapaz de aunque sea verme. Y eso me tenía algo preocupado, fue por lo que le dije?...

¿Por que estoy pensando en eso?...

Simplemente me quedé sentado esperando a llegar a la parada de autobuses donde los tendrían que dejar. En todo el camino me la pase escuchando música. Y viendo por la ventana.

Al llegar a la parada. Los profesores bajaron primero para después bajar nosotros. Yo solo lleve una pequeña maleta y un bolso, por lo que me iría a mi casa sin mucho peso encima.

Por una extraña razón, empece a ver para todos lados en busca de Mido. El cual localice a lo lejos con una maleta. Sin pensarlo dos veces empece a correr detrás de el.

—¡Detente! —Dije mientras dejaba de correr para tomar aire. Correr con un bolso encima es difícil.

—¿Que quieres ahora? —Mido no se atrevía a darse la vuelta. Y su tomó de voz fue el más frío que pude haber escuchado.

Yo no sé por qué sali corriendo detrás de él. No sabía que decirle, y es más, no sabía que hacia ahí parado, esperando a que se dignara a voltear.


—Sabía que harías esto, pero de todos modos... Me iré, me iré de Akademi High School a otra institución quizás, voy a desaparecer de tu vida, como siempre has querido... —Dijo por fin volteandose, viendome con seriedad.

—¡Pues vete y no aparezcas nunca más! —Dije mientras unas lágrimas salían de mis ojos y un extraño dolor se hacía en mi pecho.

—Lo malo de esto, es que cuando te des cuenta... Será muy tarde...—Dijo esas palabras para darse vuelta e irse caminando.

Solo podía ver su silueta alejarse. Mi corazón me gritaba que corriera detrás de él... Pero mi mente me decía que no debía hacerlo, todo era un juego...

Solo me quedé ahí, hasta que la silueta de Mido se perdió en las calles...

~3 años después... ~

~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora