Holaaa, antes de empezar,quiero decir que esto no va a afectar en ningún factor a la historia ya que es sólo un especial de Navidad, y espero que les guste!! 💞💞
Narra Ayato:
Hoy era 23 de diciembre, se sentía el espíritu navideño por todas las calles e incluso la farmacia, la cual ayude a adornar con algo de pereza.
Ahora, solo tocaba mi casa. No solía decorar mucho esta época del año, solo varias decoraciones en la puerta y un arbolito. El cual apenas llegue lo saque para decorar.
Lo puse en un rincón en la Sala y empece a ponerle las típicas esferas de Navidad y todo lo que llevaría un típico arbolito. Ya estaba casi terminando cuando tocaron el timbre, solo me faltaba la estrella la cual deje en la mesita de la Sala para ir a abrir.
Ahí estaba Mido. Tenía un pequeño regalo en las manos y me veía con una gran sonrisa. En esta época del año, solía nevar mucho, por lo que en esta calle siempre hay mucha pero mucha nieve. Como fue capaz de venir con tanto frío?.
Lo deje pasar. El se quitó su abrigo con sus zapatos, para ponerse unas pantuflas que siempre tengo para los invitados. El miro el arbolito y se dio cuenta que aún tenía el uniforme de la farmacia.
—¿Que es lo que te falta? —Pregunto mientras me daba el regalo—Para ti—Me sentía un poco mal, yo aún no tenía un regalo para el.
—Oh, gracias, bueno, solo me falta la estrella—Dije mientras dejaba el regalo junto a la mesa.
—Yo la pondre, ve a darte un baño, hueles a medicina—Dijo Mido para tomar la estrella y darme una gran sonrisa.
Me fui a bañar y me puse un pantalón de pijama junto a un suéter, y para que no se me congelarán los pies, unos calcetines. Me puse mis pantuflas y baje, ni siquiera me había peinado.
Mido estaba sentado viendo algo en su celular, y cuando me vio lo dejó en la mesa. Me fui a sentar a su lado mientras agarraba el regalo que me había traído, estaba muy curioso de lo que hubiera en su interior.
Cuando lo abrí me encontré con un collar. Tenía una linda Esmeralda como dije y se veía costoso, ahora me sentía mejor por no tener algún regalo para Mido.
—Te gusta? —Me pregunto mientras dejaba un beso en mi frente.
—Me gusta, es muy lindo, pero... Yo no tengo un regalo para ti—Dije mientras bajaba la mirada.
—No te preocupes, realmente no me importa, el mejor regalo que puedo tener es que me dejes estar a tu lado. Y que no me golpees por tener una mano en tu trasero—Al decir eso me di cuenta que si tenía una mano en mi trasero.
—¡Pervertido! —Le di un manotazo a su mano y enseguida la apartó mientras se sobaba la suya.
—Eso dolió, para ser pequeño pegas muy fuerte—Dijo para dejar un beso en mi mejilla.
Después de eso guarde el collar y empece a hacer la cena. Mido solo me veía desde la isla, donde estaba sentado. El esperaba la cena y me veía detalladamente, al tanto de todos mis movimientos. Hasta que sentí unas manos agarrando mi cintura.
—Sabes, verte cocinar me provoca mucho~—Su voz sonó ronca, lo cual hizo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.
Le puse una tapa a una olla para darme vuelta. Mido me agarro de la cintura para empezar a besarme. Su beso era tan apasionado que me costaba seguir el paso, el bajo una de sus manos de mi cintura hasta mi trasero, para luego apretarlo.
Abrí un poco la boca para poder quejarme, pero el metió su lengua a mi boca. Su lengua jugaba con la mía, mientras el me jalaba mi suéter. Cuando nos separamos Mido me Quito mi suéter y empezó a besar mi cuello. Me sentía algo raro, pero no era nuevo para mi, sabía muy bien lo que el quería.
—M-mido, ahora no... Estoy cocinando... —Dije intentando salvarme de la situación.
—No importa, puedo hacer esto, y ya—Dijo mientras con una mano apagaba la estufa.
Después de eso me cargo y me llevó hasta la isla. Ahí el me acostó para después empezar a besar mi cuello mientras dejaba uno que otro chupon.
Después de eso, me empezó a besar nuevamente para empezar a quitarme mi pantalón de pijama. Me sentía avergonzado, dijo, tampoco es que fuera mi primera vez, pero no me imaginé nunca hacerlo con la persona que tenía en frente.
Mido por su parte, metió su mano en mi ropa interior, haciendo que se me saliera un jaleo de sorpresa. Me tape mi boca para que no salieran más sonidos vergonzosos. Mido movió su mano hasta llegar a mi entrada. Ahora todo se estaba saliendo de control.
Mido fue metiendo el primer dedo. Después de tanto tiempo, eso se sentía extraño. Después metió el segundo. De mi boca empezaban a salir pequeños jadeos que intentaba tapar con la mano que veía en mi boca. Y después metió el tercero. Ahí ya estaba empezando ser un poco más honesto. Había quitado la mano que tenía en mi boca. Dejando salir los gemidos que retenía hace un rato.
—Me encantan tus gemidos, me imagino que ahora serán solo para mi... —Dijo mientras empezaba a besarme.
Esta vez sí correspondí, después del beso, Mido saco sus dedos y me quitó lo más rápido que pudo mi ropa interior, por alguna razón mis piernas empezaron a temblar. Me sentía nervioso de lo que vendría ahora.
—Si quieres, podemos dejarlo hasta aquí... —Dijo Mido mientras me veía con algo de preocupación.
Yo solo me abrace de el, estaba avergonzado, pero no quería terminar con esto, por alguna razón quería seguir.
—No... ¡Tu solo termina con lo que empezaste! —Dije mientras escondía mi cara en su pecho.
—Bueno, recuerda que fue tu decisión—Dijo Mido mientras reía.
Se escuchó como bajaba el cierre de su pantalón, de verdad no quería ver eso. Por lo que me quede ahí escondido en su pecho. Al sentir algo caliente rozar mi entrada solté un pequeño brinco, pero Mido me tomo de las caderas para empezar a meterlo.
Y como dije hace un rato. Se sentía raro después de mucho tiempo sin hacerlo. Solte varios quejidos del pequeño dolor que se hacía presente cada vez que lo metía más.
—Tranquilo, veras que el dolor va a desaparecer y te va a gustar~—Dijo Mido mientras hacía que sacará mi cara de su pecho.
Esto era vergonzoso, y más por el hecho de que lo estábamos haciendo en la isla de la cocina. Pero por lo menos no me iba a preocupar por que se quemará la casa, ya que la estufa la había apagado Mido hace un rato.
Después de un rato, el empezó a moverse. Sentía un poco de dolor por cada embestida que daba, pero después fui disfrutandolo poco a poco. Mis gemidos salían inconscientemente de mi boca.
Mido cada vez iba aumentando más la velocidad de las embestidas. Hasta un punto en donde sentía que iba a correrme. Nunca antes me había sentido así teniendo relaciones con mis otras parejas, y eso era algo raro.
Mis piernas empezaban a temblar y un orgasmo amenazaba a mi cuerpo, Mido no se quedaba atrás. Su cara estaba completamente Roja mientras sudaba,podría decirse que se veía sexy de esta manera, aunque pareciera asqueroso.
Después de varias embestidas, Mido se corrió dentro de mi, y yo me corrí en mi pecho. Estaba exhausto. Mido me había complacido mientras intentaba regular su respiración.
El reloj había sonado, indicando que eran las 12,Mido dejó un beso en mis labios para después decirme en un susurro.
—Feliz Navidad...
1308 palabras, es otro récord jsjsjs.
Bueno, hasta aquí el especial navideño, espero que les haya gustado, ya mañana no creo que suba capítulos, así que feliz Navidad adelantada!
Los quiero mucho mis niños💞💞
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~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘
FanfictionNAÑO YA NO LEAN ESTO POR FAVOR, ESTA BIEN CULERO Ayato Aishi. un chico que creció sin la capacidad de sentir, se ha sentido atraído por Taro Yamada. Manchando sus manos de sangre por "amor". Pero, ¿Que pasará cuando un sexy profesor empiece a jugar...