Capítulo 22(+18)

468 25 4
                                    

Narra Ayato:

La pregunta de Mido me hizo ponerme nervioso. No sabía que tipo de sueño era el que tenía por eso me sentía tan nervioso.

—¿Y cual es ese sueño? —Dije mientras intentaba no parecer tan nervioso.

—Pues, hacerte mio... —Dijo para después dejar un beso en mi cuello.

—Y-yo... Bueno, yo... —No sabía que decir, era apropiado?.

Mido era mucho mayor que yo, pero yo ya soy mayor de edad...

—Tranquilo, si no quieres no te voy a obligar—Dijo mientras besaba mi frente.

—Mido...—Susurre para después dejar un beso en sus labios—Yo... No sería mi primer vez... —Dije mientras el calor se subía a mi cara.

—Entonces, creo que ya sabes como te gusta que te hagan el sexo? —Dijo en tono de burla.

—Yo... Bueno—No sabía que decir, mis nervios no me dejaban pensar en mucho.

—Dejame hacertelo de la forma en la que más te guste, hasta que quedes satisfecho, se como hacerlo con un hombre por si es lo que te preocupa—Dije mientras metía su mano debajo de mi camisa, acariciando mi abdomen.

—Bueno... —Aún no sabía que decir, ¿Por que me había quedado sin palabras?.

Mido fue quitando mi camisa para empezar a besar mi pecho, beso mi cuello y dejó un gran chupon en este.

—Así sabrán que eres solo mio—Dijo mientras acariciaba mi cintura, hasta llegar a mis caderas.

Yo me incline un poco empezando a jalar su camisa, el me vio de manera pícara y dejó que le quitara la camisa, su cuerpo estaba tan tonificado y se veía muy... Sexy. El me veía con aquellos ojos llenos de lujuria mientras me detallaba por todas partes.

Como un depredador mira a su presa.

Paso sus manos por mi pantalón y fue quitando el boton, bajo el cierre, y luego me fue quitando el pantalón lentamente, dejándome deseoso por alguna razón.

Después de hacer eso, empezó a acariciar mi entrepierna por encima de la ropa interior, no pude evitar soltar uno que otro gemido. Verlo a los ojos me hacía sentir tan pequeño y sentía que iba a enloquecer si seguía tocandome así.

—Te gusta? ~—Pregunto con una voz algo ronca, que hizo que un gran escalofrío recorriera mi espalda y se me pusiera la piel de gallina.

No dije nada, no quería abrir la boca y que se me escapara un gemido. Por lo que solo mordí mi labio y me intente quedar tranquilo.

El empezó a besarme con mucha pasion, y deseo. No podía resistirme si seguía así, el dejó de acariciar ese lugar para después bajar lentamente mi ropa interior, la única prenda que me cubría en ese momento.

Quedé completamente desnudo delante de él, me veía con tanto deseo, y yo me sentía tan vulnerable ante el. Claro, el era un seductor por naturaleza y yo un simple chico que tendría sexo con el por primer vez.

El tomo mi miembro que estaba erecto y empezó a masturbarlo,yo solté pequeños gemidos de lo bien que se sentía. El, con su otra mano, fue acariciando mi entrada, lo que hizo que mi respiración se cortara por un momento de la sorpresa, pero después intente no prestarle tanta importancia y distraerme en otra cosa, sabía muy bien lo que venía.

Mido fue metiendo el primer dedo ahí, pequeños jadeos salían de mi boca cuando empezó a mover ese dedo dentro de mi, dolía, puedo decir eso, pero la extraña combinación de placer y dolor me estaba gustando. No se por qué, pero me sentía muy bien ahora.

Mido metió el segundo dedo, esta vez solté un pequeño grito de dolor. Hace mucho tiempo que no lo hacía, por lo que me dolía un poco, pero podía soportarlo. Mido soltó mi miembro para meter un tercer dedo. Esta vez empezaba a gemir del placer, ya que esos dedos tocaban una parte de mi que hacia que espasmos recorrieran mi cuerpo y me hacía sentir en las nubes.

Después de un rato, Mido saco sus dedos para después quitarse sus pantalones. En su ropa interior se notaba su gran miembro erecto, lo que me hizo dudar entre parar o seguir, pero me mentalice para lo que venía ahora.

—Mantente tranquilo, veras que te va a gustar~—Dijo en ese tono coqueto para después sacar su miembro de su ropa interior.

Mido empezó a besarme mientras metía su intimidad dentro de mi. Era un poco doloroso y parecía que no tenía final, por que cada vez que creía que ya lo había metido todo, entraba cada vez más profundo en mi. Mido me tomo por las caderas y me miro con lujuria.

—Ah... Se siente tan bien estar dentro de ti, no quiero que esto acabe—Dijo para empezar a moverse lentamente.

Sus embestidas eran suaves pero certeras en aquel punto que me encantaba. Una gran ola de placer recorría mi cuerpo, y en verdad estaba disfrutando el momento. Poco a poco y sin darme cuenta Mido iba aumentando la velocidad de las embestidas, haciéndome gemir cada vez más.

Me sentía muy bien, y la cara que tenía Mido podría decir que el lo estaba disfrutando más que yo. Ya que se mordía su labio y me veía de esa manera en la que sentía que me atravesaba el alma. Apretó fuertemente mis caderas y me miro a los ojos.

—Ayato~, voy a correrme... Puedo hacerlo dentro de ti? ~—Me pregunto en ese tono tan lujurioso que me hacía enloquecer.

—S-si, puedes hacerlo... —Dije mientras también me sentía al borde del clímax.

La cara de Mido se tornó Roja y soltó un gran gemido, para después sentir como me llenaba por dentro de ese líquido espeso y caliente, no tarde en venirme. Mido se quedó encima de mi, viéndome complacido, se acercó y dejó un beso en mis labios.

—Gracias por dejarme cumplir mi sueño antes de que se acabe el año—Dijo mientras recostaba su cabeza en mi pecho.

—Tonto... —Dije para mi mismo mientras acariciaba su cabello.

El ambiente se volvió tan tranquilo, y podría disfrutarlo más si no fuera por el pequeño dolor que se hacía presente en mis caderas. Pero al final de todo, no fue tan malo, y puedo decir que no disfrute.

Ahora, yo soy de Mido, y Mido es mío.

💘

~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora