Extra #3

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Narra Ayato:

La alarma sono, indicando que era hora de levantarse para ir a trabaje, abrí los ojos con pereza y mire a Mido el cual aún permanecía dormido a pesar del inminente ruido de la alarma. Por lo que deje un pequeño beso en sus labios y apague la alarma.

—Buenos días cariño... —Dijo mientras me tomaba de la cintura y me daba otro beso.

—Buenos días, es hora de levantarse! —Dije mientras me soltaba de su agarre y me levantaba de la cama—Hay que ir a tomar un baño...

El se levantó de la cama y fue junto a mi al baño, era costumbre que nos bañaramos juntos. Después de darnos un baño, nos vestimos con nuestros uniformes de trabajo, el mio era una bata celeste como el de un enfermero.

Al ver cómo Mido se acomodaba los últimos detalles de su traje de trabajo, mire su pecho descubierto, es algo normal de el, pero no se por qué verlo así me causa un poco de rabia...

Me acerque a el y empece a abrochar esos botones los cuales a el pareciera que le daba pereza abrochar y sacudi su saco para después mirarlo a los ojos. El me miro sorprendido por algunos momentos y después empezó a reír.

—¿D-de que te ríes tonto? —Dije mientras mis mejillas tomaban un tono carmesí.

—¿Estas celoso? —Dijo mientras me veía con una sonrisa—No lo niegues cariño, no te preocupes, puedo ser un bombón, pero tengo dueño, y ese eres tú mi amor, quien debería estar celoso aquí soy yo—Dijo mientras me tomaba de la cintura.

—¿Celoso de que? —Dije intentando evitar su mirada.

—De ese uniforme de trabajo—Dijo mientras bajaba sus manos de mi cintura hasta mi trasero—Por que se te ve mucho en este uniforme!.

—¡Estas loco! —Dije mientras me separaba con la cara roja—No es cierto, además, parezco un loco de carretera con este uniforme(Yo con el uniforme del Colegio).

—No es cierto, se te ve muy sexy~—Dijo mientras me veía de manera seductora.

—Debemos ir a trabajar, deja de pensar en eso por primera vez en tu vida—Dije mientras me iba a la cocina.

Después de desayunar tomamos nuestras cosas y salimos de casa. Ambos ibamos por la misma calle agarrados de manos, hasta que entre razón, Mido debió cruzar como hace tres calles.

—¿Que estas haciendo?, ¿Por que vienés conmigo a la farmacia? —Dije mientras lo veía confundido.

—¿No puedo acompañarte?, si voy contigo todos verán que eres mío~, y no se acercarán a ti—Dijo mientras apretaba mi mano.

—No es necesario, ya dije en mi trabajo que tengo pareja—Dije mientras seguía caminando.

—Pero y si no te creyeron?, deben ver que estoy contigo y así nadie te mirara—Dijo mientras sonreía orgulloso—Además, no puedes negarte por que ya te hice mío.

—Mejor cállate... —Dije mientras llegaba a la farmacia—Ya puedes irte, ya estoy aquí sano y salvo.

—Adiós cariño, nos vemos más tarde—Dijo mientras dejaba un beso en frente y se iba.

~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora