capítulo 17

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Narra Mido:

Nuevo día en este campamento de locos. Todas las encargadas de este campamento y varias profesoras que jamás había visto en la Academia intentaban coquetearme.

Pero no me dejaría tan fácil, claro, hubo un tiempo en donde solo deambulaba por sexo, pero ahora cambie. Solo por Ayato...

Pero, el no lo ve. Me sigue llamando de esa manera tan despreciable, como si me tuviera una rabia grande. Después de todo, lo sigo amando.

Tome un baño y me puse el dichoso uniforme que nos teníamos que poner los profesores, se me veía muy bien. Pero no era muy de mi gusto.

Una vez que termine de arreglarme fui hasta la cabaña de los profesores a resolver un asunto. En mi camino me di cuenta de que habían llegado más chicos y chicas de otro salón, los cuales me veían sorprendidos.

Pero, uno me molesto mucho. Era Aso Rito, el cual veía a lo lejos a Ayato. Que le pasa a ese imbécil?!, ¡¿Que le da derecho de mirar lo que es mio?!.

Me fui echando humo de ahí hasta aquella cabaña. Ya ahí todas las profesoras me saludaron con un beso en la mejilla. Ellas se reían al verme sentado y escribiendo,qué les pasa a estas señoras?.

Después de arreglar tanto papeleo decidí salir un rato afuera. Una profesora me dijo que si podía ir conmigo, yo solo le dije que estaba viendo yendo solo y ella aceptó.

—Ayato... —Susurre para mi mientras me sentaba en las escaleras de la cabaña.

Era difícil de entenderlo, a veces acepta mis besos y mis regalos, pero después me desprecia sin razón alguna. Se que no le agrada el como era antes, ni mucho menos lo que soy delante de él, un profesor.

—Mido, debo buscar algo de leña al bosque—Al frente de mi se había parado un profesor, de mi misma altura, solo que era Rubió con ojos color miel—Puedes acompañarme? —Dijo mientras me ayudaba a levantarme.

—Claro, no hay problema—Me fui con el al bosque.

Recogimos mucha leña y hasta me encontré con un lindo gusanito. Era de una color verde y lo agarre en un Palito para tirarselo al chico. Aun no me aprendía su nombre, ya que para mí es algo complicado.

—¡Hey!, ¡Eso no se vale! —Dijo mientras quitaba el gusanito de su traje totalmente asustado.

Me empece a reír de su reacción tan infantil, me hizo recordar a la de Ayato... Y lo que había pasado anoche. Estaba a punto de poder hacerlo mio, pero fuimos interrumpidos por algo...

—Debes estas más alerta—Dije mientras me reía de el.

—Déjate de tonterias, vamos a llevar esta leña—Dijo enojado haciéndome reír más.

Sin duda alguna me recordaba a Ayato.

—Como era que te llamabas? —Dije mientras caminaba al lado de el.

—Brian, Brian Wilson—Dijo mientras agarra fuerte la leña que tenía en sus brazos.

—Entonces, no eres de aquí? —Dije mientras lo veía curioso.

—No, soy de Estados Unidos, solo que me mude aquí junto con mis padres cuando tenía 15,y después de cumplir los 20 me ofrecieron trabajo aquí, el cual acepte.

—¿Cuantos años tienes? —Dije mientras empezaba a prestarle más atención al camino.

—Tengo 32—Dijo mientras me veía—Y tu?.

—Yo, pues tengo 30—Dije mientras me quedaba algo sorprendido con su edad, el parece tan joven—No pareces de tu edad.

—Tu tampoco, te vez hasta incluso más joven que yo, escuche que en los países asiáticos suelen sumarle un año a la edad, por lo que sí vas a otro país legalmente tendrías 29—Dijo mientras llegábamos a la cabaña donde dejaban la leña.

—Entonces tu tendrías 33, serias más viejo—Dije mientras dejaba la leña en su lugar.

—Si, pero se que no los aparento, no me quiero imaginar cuando tenga 50, de seguro voy a parecer un niño —Dijo mientras reía levemente.

—¡Profesor Brian!, Lo necesitamos en la cafetería!—Había llegado una chica también encargada del campamento.

—Bueno, a lo mejor ya es hora de comer, así que vamos—Dijo mientras empezaba a caminar.

Una vez que llegamos hasta la cafetería me sente en la mesa de los profesores, pero no dejaba de ver a Ayato el cual estaba hablando con el chico nuevo, creo que se llama Kiyoshi...

Yo el estúpido de Aso Rito.

~𝙴𝚕 𝚊𝚖𝚘𝚛 𝚍𝚎 𝚞𝚗 𝚙𝚛𝚘𝚏𝚎𝚜𝚘𝚛~ 𝙰𝚢𝚊𝚝𝚘 𝚡 𝙼𝚒𝚍𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora