Es difícil decir esto, pero pasaron demasiadas cosas en unas semanas, posiblemente siete y ocho semanas, es que ambos estaban tan ensimismados con ello que los días pasaron.
Luego de aquel viaje donde Jungmin conoció al padre de Changbin se sentía un poco raro, no él lo sabía, pero sus latidos se le subían a la garganta y su voz se cortaba cuando lo veía.
Bastante raro, pero resumiendo las cosas, Jungmin robó un barco de la marina, aprendió a cocinar y sembrar, además en este tiempo aprovechó en ayudar a los niños a dibujar y escribir. Bueno, aprendió todo eso, solo para escapar de Changbin, le ponía los nervios de punta y no sabía cómo explicar ese comportamiento.
―Minnie~ ―llamó tiernamente una niña, mostrando su dibujo ―¿está bien?
Jungmin sonrió, se había acostumbrado al apodo tan tierno que los niños le tenían a Seungmin que ahora cuando no lo escuché estará triste.
El solo pensamiento de no ver nunca más a los niños ni a Changbin, le dolía, incluso pensó en no volver, pero Seungmin volvería tarde o temprano, ya eran casi tres meses desde que intercambiaron de vida.
―Si, está perfecto ―alagó a la niña, mostrando una sonrisa ―ve y enséñale a los demás.
El sol comenzaba a caer, era obvio que Jungmin debía volver a la casa, pero está mañana huyó de Changbin, literalmente huyó, todo porque despertaron abrazados.
Este remolino de emociones debía acabarse, estaban acabando con la cordura de Jungmin, o ya se volvió loco, porque siempre se la pasa soñando que Changbin lo abraza y acaricia más de la cuenta.
―Bueno, niños es momento de irme.
Los niños se despidieron de Jungmin, corriendo a todas partes para entrar a sus casas.
"Tengo hambre"
Gracias a la escapada no había comido en todo el día, su estómago le estaba insultando por mantenerlo vacío.
Con pasos lentos volvió a la casa, no quería ver a Changbin después de huir de él.
Entró haciendo demasiado silencio, esperando que Changbin haya salido, pero para su mala suerte él seguía en la casa, no muy contento por cierto.
―¿Se puede saber dónde estabas? ―dijo enojado, estaba todo el día preocupado, buscándolo por el bosque y el Río, incluso pensó que volvió al reino, le causó mucha angustia no saber dónde estaba Jungmin.
―Fuí con los niños, quería enseñarles los números ―bajó la cabeza, ver a Changbin enojado le causaba miedo. A demás las emociones encontradas estaban bastante descontroladas.
―Primero deberías comer algo y en segunda, debes avisarme, estube bastante preocupado, ¡estaba apunto de volverme loco! ―se agarró el cabello con sus manos, su frustración por no verlo se estaba esfumando.
Changbin se acercó a Jungmin, lo tomó de la mano para acercarlo a su pecho, lo abrazó fuertemente, se sintió muy raro cuando Jungmin se escapó.
Sentía un vacío cada vez que Jungmin se escapaba y eso lo molestaba demasiado, porque sentía el mismo vacío que cuando su padre murió.
―Aunque no quiera admitirlo, me asusté al no encontrarte ―acarició los cabellos de Jungmin.
El corazón de Jungmin estaba como loco, tanto por la cercanía del cuerpo de Changbin como por las palabras del mismo. Abrazó devuelta a Changbin, entrelazando sus propias manos detrás de la espalda de Changbin.
Le encantaba esto, la cercanía de Changbin hizo que su corazón palpite al mismo ritmo que el de Changbin.
―Lo siento, no debí salir de casa de esa manera ―habló con las palabras atropelladas gracias al pecho de Changbin.
―Solo quiero saber en dónde estás, así no siento como mi corazón se encoge de la angustia ―una risita salió de los labios de Jungmin, esa palabras lo reconfortaron demasiado, aunque no sabía porque.
―Ya no lo haré, es solo que en este tiempo me siento un poco raro ―ocultó su rostro en el cuello de Changbin, causando un hormigueo en la espalda de Changbin.
―¿Raro cómo?
―Me siento bastante extraño cuando estoy contigo ―Changbin analizó sus palabras, buscando algún momento en el que hiciera algo malo, creía que Jungmin estaba incómodo por una acción suya.
―¿Hice algo malo que te hiciera sentir incómodo?
Jungmin salió de su escondite, moviendo su cabeza de un lado a otro.
―No hiciste nada malo, surgió el día que fuimos dónde tu papá.
Changbin no supo que decir, ese día solo paso su pequeño accidente, tal vez Jungmin se seguía sintiendo culpable por eso, aunque no existía razón para eso.
―¿Te sientes así por el accidente que tuve?
―No, es solo que mi corazón late fuerte cuando te veo y siento un hormigueo en mi espalda ―se sincero con Changbin, tal vez encuentre la respuesta.
―¿Sientes cosquilleo en tu espalda y estómago? ―Jungmin asintió ―¿Tu corazón se enloquece cuando me miras? ―asintió de nuevo ―¿Quieres pasar tiempo conmigo pero tienes nervios por estar cerca mío? ―Jungmin lo dudo por un momento, hasta que asintió ―¿Piensas en vivir un futuro sin mí?
Jungmin lo pensó antes, su vida sin Changbin no sería la misma, lo extrañaría demasiado, incluso su día empezaba con los brazos de Changbin rodeándolo.
Desde esa tarde se dió cuenta que si le dieran a elegir entre el reino y Changbin, elegiría Miles de veces a Changbin.
¿Pensaba vivir un futuro sin Changbin?
Por supuesto que no, no lo pensaba, incluso se imaginó varios escenarios dónde ambos vivían en el palacio.
Su futuro quería vivirlo con Changbin, despertar a su lado y dormir abrazados.
―No quiero un futuro sin ti ―se aferró más al cuerpo de Changbin.
―Creo que estás... muy encariñado conmigo.
Jungmin no lo pensó mucho, tal vez solo era eso, no debía darle tantas vueltas al asunto.
―Entonces... te quiero mucho.
Changbin sonrió, aunque estaba un poco preocupado, según las historias de amor que su padre le contaba, esas sensaciones que Jungmin sentía eran las mismas que los protagonistas experimentaban.
"Amor"
―También te quiero mucho ―respondió sin borrar la sonrisa.
¿Cómo Jungmin podría enamorarse de él? Un ladrón, un hombre. Eso sería imposible y su corazoncito no debía ilusionarse. Porque el príncipe estaba destinado a casarse con una linda chica. No a vivir con un hombre, dejando al reino sin una Reyna.
"Amar a un hombre, una locura que jamás creí cometer".
02/02/24
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Gemelos Kim [Chanmin/Changmin]
Fiksi PenggemarCuando dos niños nacieron en una época que solo importaba el poder y la riqueza. Fueron separados para que nadie pueda quitarle la corona al Rey Kim. La dinastía Kim era la que todos consideraban la mejor, todo el reino adoraba al rey y el príncipe...