Gemelos Kim [Chanmin/Changmin]

XXIX

Chan espero pacientemente a que los soldados dejen su puesto, debía hablar rápido para que Seungmin pueda escapar.

Caminó hasta el pasillo que llevaba a las celdas, tomó las llaves y busco en dónde estaba Seungmin.

Lo vio en la última celda, abrazado a sus piernas, ocultando su rostro.

El corazón de Chan latía con fuerza, los nervios le jugaban en contra, sus manos comenzaron a sudar y sus ojos se cristalizaron.

Lo ama, lo admitió tantas veces que duda que su amor pueda a acabarse.

―Seungmin ―llamó, haciendo que el contrario lo mire a los ojos, luego de mucho tiempo.

―Chan ―se acercó a los barrotes y estiró sus manos.

―¿Por qué te dejaste atrapar? ¿Estás loco? ¿Sabes lo que te harán mañana? ¿Por qué-

Sus palabras se cortaron, Seungmin logró alcanzar su ropa y jaló de esta, haciendo que Chan se acerque demasiado a los barrotes.

―¿Qué estás-

―Chan ―dijo con lágrimas saliendo de sus ojos ―yo...

Chan se arrodilló frente a Seungmin, su corazón se estrujó al ver esas lágrimas en su rostro, sujetó con una de sus manos el rostro de Seungmin y delicadamente limpió sus lágrimas.

―¿Por qué lloras? No te pasará nada, saldrás ahora ―acercó la llave a la cerradura ―Debes escapar.

Se paró, para luego abrir la celda.

―Chan...

Las palabras se quedaban en su lengua, no podía decir una palabra más que su nombre.

―Ve... ―Chan desvío la mirada, no quería ver a Seungmin, no podía en realidad.

―Chan... Yo...

Seungmin no tenía valor, en el fondo sentía miedo, miedo a ser rechazado.

―Seungmin debes correr, ya no queda tiempo.

Chan sujetó la mano de Seungmin, llevándolo al pasillo principal y así dejarlo ir, por última vez.

Seungmin sintió un cosquilleo recorrer su mano, no podía irse de esa manera, no sin antes decir lo que en verdad siente.

Detuvo el paso, haciendo que Chan también lo haga, Seungmin pensó por unos momentos más, tratando de controlar sus nervios.

―¿Qué haces? Debés irte ―y antes de que Chan se comenzará a caminar, Seungmin sujeto su brazo y lo hizo voltear ―Seung-

Los labios de Seungmin lo hicieron callar, Chan estaba sorprendido, no esperaba que Seungmin volviera a besarlo. No después de que lo dejó en su pueblo.

Cuando se separaron no podían dejar de verse, estaban felices, pero al mismo tiempo muy tristes.

―¿Por qué-

―Te amo.

Por fin pudo hacerlo, dijo sus sentimientos en voz alta y no se arrepentía en lo absoluto, aunque la cara que puso Chan no le dió buena espina.

―¿Qué dijiste? ―Chan quería oírlo, su corazón se detuvo por un momento gracias a la declaración, que ahora piensa que lo soñó ―Vuelve a repetirlo.

Seungmin tenía las mejillas sonrojadas y el corazón acelerado, tenía miedo de no tener el coraje de repetirlo, pero ver el brillo en los ojos de Chan lo hicieron tener valor.

―Te amo Chan.

La sonrisa de Chan se mostró, cientos de mariposas volaron en su estómago y su corazón volvió a la normal, no más esas punzadas de dolor.