Después de que Changbin le aclarará que solo se encariño de él, las cosas volvieron a ser normales, con la única diferencia de qué Jungmin estaba mucho más cariñoso de lo normal.
Eso traía bastante nervioso a Changbin, porque con cada toque o abrazo se sentía bastante feliz y completo, pero no debía acostumbrarse a ese sentimiento.
Jungmin debe volver y seguir con su vida, ser un Rey, casarse con una princesa o una mujer que su padre elija, tendrá hijos y se olvidará de él.
No existía un futuro para ellos, no lo había, ni siquiera una mínima posibilidad.
Porque la vida de Jungmin ya estaba planeada, él jamás lo elegiría sobre la corona, mucho menos para escoger una vida como la que llevaba ahora.
Teniendo un pequeño problema con una polilla, primero sufrió porque tenía miedo de que se acerque a él, pero luego, con el ánimo que le dió Changbin pudo tomar fuerzas para intentar atraparla con un pequeño vaso.
En su palacio habría muchos soldados que pudieran atrapar a la polilla, con una simple orden del príncipe.
Ahora Jungmin estaba intentando atrapar a un insecto por su cuenta, fácilmente le pudo decir a Changbin que lo haga y así Jungmin siguiera escribiendo en aquel cuaderno que tanto le costó conseguir.
Changbin no tendría problema en hacerlo, pero sabía que Jungmin necesitaba vencer aquel miedo.
―¡Changbin! ―gritó por su atención, había atrapado a la polilla, pero tenía miedo de que la polilla escapará.
―Sí ¿Qué pasó? ―se acercó a Jungmin, viendo como tenía el vaso contra la pared.
―La atrapé, pero me da miedo que escapé si saco el vaso ―Changbin se acercó al vaso, apartó la mano de Jungmin reemplazando su lugar, así en un movimiento rápido, puso su otra mano en el borde del vaso, sin dejar salir a la polilla del vaso.
―Vamos ―salió de la casa, buscando un lugar lejano para dejar a la polilla, encontró una piedra a lo lejos ―la dejaremos allá ―indicó con la barbilla.
―¿No sientes que vuela por tu mano? ―preguntó sin dejar de mirar el vaso.
―Claro que la siento, pero debo soportar la incomodidad para dejarla ir.
Se acercaron a la piedra, con mucha calma sacó su mano, dejando que la polilla vuele a la piedra.
―Vamos a la casa ―tomó la mano de Jungmin, debía disfrutar los pocos momentos que le quedaban juntos.
Tenía un presentimiento de que Jungmin pronto volvería a su vida original.
Eso lo puso triste, porque Jungmin es una persona bastante diferente al resto, un chico decidido, siendo tierno la mayor parte del tiempo, haciendo pucheros y poniendo su mejor esfuerzo en hacer algo bien, en su emoción al lograr algunas tareas domésticas.
Definitivamente extrañaría eso, las veces que lo abrazaba al dormir, la forma en la que lo miraba, su sonrisa y amabilidad, las ligeras caricias que Jungmin le da a su mano cuando están juntas.
Lo extrañaría, más por el hecho de que se enamoró de Jungmin, era imposible no caer por él, despertó en Changbin el sentido protector, lo quería cuidar tanto que nadie logrará dañarlo.
―¿Changbin estás bien? ―despertó de sus pensamientos, debía dejar de pensar en el futuro o pasado antes de tiempo, cuando Jungmin vuelva al palacio se rompería por completo, mirando hacia el pasado e imaginando un futuro, un dónde podían estar juntos.
En ese tiempo será cuando se pierda en sus pensamientos, ahora no debía hacerlo, lo que debía hacer es construir más recuerdos con Jungmin.
―Sí, es solo que estuve pensando en cosas ―soltó la mano de Jungmin, sintiendo frío al sentir su mano vacía.
ESTÁS LEYENDO
Gemelos Kim [Chanmin/Changmin]
FanfictionCuando dos niños nacieron en una época que solo importaba el poder y la riqueza. Fueron separados para que nadie pueda quitarle la corona al Rey Kim. La dinastía Kim era la que todos consideraban la mejor, todo el reino adoraba al rey y el príncipe...