|| Love Contract || Lee Juyeon

008

— Claro que si mamá, me encuentro bien, tranquila— sonreí aún al teléfono.

— ¿Ya comiste?, no te olvides comer ¿si?— siguió mi madre desde el otro lado de la línea.

— Hace unos minutos terminé de cenar mamá, no te preocupes— regresé— de verdad que podría olvidarme de cualquier otra cosa, pero no de comer— bromeé, haciéndole soltar una risilla finalmente.

— Te extraño mi niña, espero pronto poder viajar para allá, una vez que tú papá termine todos sus asuntos nos mudaremos a Seúl contigo, ya no puedo seguir aquí con la preocupación carcomiéndome cada día.

— También te extraño mami— mi voz inevitablemente flaqueó— Todo está bien por acá, recuerda que está Miyoung, no estoy sola—  intenté que se relajase mencionando a mi prima.

— Lo sé y es lo único que me permite por lo menos mantener un sueño en toda la noche, pero bueno mi niña, te dejo para que descanses, tu padre te manda saludos también, ambos sentimos lo mismo.

— Los amo mucho mucho, cuídense, bye~ — dicho ello colgué con un puchero en mi rostro, definitivamente los extrañaba, claro que extrañaba convivir con ellos, hasta ser regañada de hecho.

Mamá llamaba por lo menos 2 días a la semana, o más, si su trabajo así se lo permitía.

Cada vez que hablaba con ellos mis días se volvían nostálgicos y sensibles, nunca había estado separada de estos por tanto tiempo.

Si, yo soy ese tipo de chica, una hogareña que ama la presencia de sus padres en su día a día.

Me encontraba en pijama, ya eran más de las 9:00 p.m, pero después de la llamada de mamá realmente me apetecía un chocolate caliente.

Ni siquiera me pude dar a la tarea de descartar mi deseo cuando ya me había levantado del sofá y caminaba hacia la cocina dispuesta a prepararlo.

Tras unos minutos mi chocolate estaba listo, y con una taza en manos me dirigí nuevamente al sofá. Tomé asiento y encendí el televisor.

El vibrar de mi celular capturó mi atención, haciéndome tomarlo para verificar de quien trataba.

'¿Está en casa?'

Fruncí ligeramente mi ceño al ver el mensaje del sr. Lee en pantalla, pero enseguida respondí con un 'Lo estoy'.
Esperé pusiese algo más que me diera contexto de las cosas, sin embargo, no pasó, cosa que me hizo tener aún más curiosidad.

Los días habían pasado, quizás no éramos las personas más cercanas, pero al menos los mensajes ahora pasaban de un simple 'hola'.
Debido a mi trabajo en una planta baja difícilmente podíamos vernos en persona, aún así un mensaje al día de parte de él recibía con certeza.

Miré mi móvil por unos instantes más, pero nada sucedió, por lo cuál sacudí mi cabeza y dejé el mismo de vuelta en la mesa de estar. No debía darle vueltas al asunto, quizá no era nada importante.

Luego de encontrar un canal entretenido bebí de mi glorioso chocolate, era una de las cosas que me brindaba paz y felicidad.

(..)

Abrí mis ojos de manera abrupta luego de escuchar unos cuantos toques en la puerta. Sin querer me había quedado dormida en el sofá luego de terminar mi bebida caliente.

Observé la pantalla de mi celular percatándome de la hora, solo había estado dormida por 20 minutos, pero eso no quitaba el hecho de que había agarrado un sueño profundo. Con pereza me dirigí hasta donde provenía el llamado para abrir, aún adormilada.