|| Love Contract || Lee Juyeon

014

— ¡He terminado, acabé!— alcé la voz levantándome del sofá, para así encaminarme hasta donde se encontraba ahora Jeno, concentrado trabajando en la mesa del comedor.— La documentación está lista, quizás solo sea cuestión de releerlos y modificar algunas pequeñas cosas, pero finalmente están completos— mostré inmediatamente la pantalla de mi computador, obteniendo a los segundos un ligero asentimiento de cabeza de su parte.

— Perfecto— respondió con una sonrisa, dejando de lado el lápiz que anteriormente estaba usando— Creo que yo también he acabado— sonreí instantáneamente mirándole expectante— No está muy bien cuidado y detallado como lo hubiese querido, pero creo que servirá para sacarnos del apuro.

Enseguida me coloqué a su lado, para así poder ver bien el plano de lo que sería nuestra empresa, aquella que se nos había asignado inventar como proyecto y con el cual se habían derivado un sin fin de trabajos más durante este último semestre— ¿Bromeas?, está fantástico— pronuncié con una amplia sonrisa en mis labios mientras observaba detenidamente.

— En ese caso, gracias por apreciarlo— soltó una breve risilla.

— Definitivamente se nota el talento y la experiencia. Nunca lo he preguntado, pero ¿qué fue lo que te hizo cambiar de carrera?

— ¿Honestamente?— asentí inmediatamente— La falta de tiempo, la falta de sueño y la desconsiderada carga académica, en tan solo el primer año.

— La arquitectura no suena a carrera fácil si te pones a pensarlo— comenté.

— Porque no la es— rió divertido.— Oye Yiseul..—llamó a mi nombre al cabo de unos minutos, deshaciéndose por completo del tono juguetón de antes— ¿Has hablado con ellas?

No esperaba que trajease específicamente ese tema a conversación, por lo que le miré enseguida.

Me motivé a sonreír una vez que guardé silencio por unos segundos— No, la verdad es que no— admití, con un inexistente ánimo en mi interior— pero pienso que es una gran señal de que no quieren tener nada que ver conmigo nuevamente el que corran su rostro hacia otro lado cada que paso cerca de ellas, finalmente lo he entendido— me apuré a concentrarme otra vez en la pantalla de mi laptop, con el propósito de dejar hasta ahí aquel tema.

— Lo siento— escucharlo disculparse me hizo posar mi mirada rápidamente en él y negar inmediatamente.

— No tienes que disculparte por nada Jeno.

— Estoy seguro de que todo esto pasó por mi culpa, así intentes negarlo las veces que quieras— la mirada que me brindó, terminó por confirmarme cuán bonito podía ser el sentimiento de encontrar una sincera amistad.— Puedo darme cuenta de que aunque te esfuerces por mostrarte fuerte e indiferente respecto a ello, estando frente a mí, te afecta. Por eso creo que-

— Conocer sus verdaderas intenciones y pensamientos, fue lo mejor que pudo haberme pasado Jeno— comencé, interrumpiéndole con delicadeza.— Créeme que no cambiaría la amistad que me has brindado por nada, ni ahora, ni mañana.— aseguré, ganándome una pequeña sonrisa.— Duele, si, y vaya que lo hace, pero es algo que en este momento sé tenía que pasar para que pudiera ir encontrando a las personas indicadas, supongo que es parte del famoso proceso de crecer. Estuve junto a estas por bastante tiempo, me acostumbré a tratos que quizás no eran tan sanos junto ellas y compartí muchas cosas que en su momento pensé que lo significaban todo, no voy a negar que voy avanzando poco a poco, pero no me arrepiento de nada hasta la fecha; ahora por fin conozco el valor de algo verdadero, y eso te lo agradezco mucho a ti Lee— sonreí con mayor ánimo— Así que te voy a pedir que no pienses de otro modo— solté una ligera risilla, ahuyentando las ganas de llorar que se avecinaban. Solo podía agradecer dicha sobre-sensibilidad a la llegada de mi glorioso periodo.