|| Love Contract || Lee Juyeon

006

— No, no te prestaré el auto para eso— con cuidado y sin la intención de interrumpir me coloqué a un lado de Jeno con suma delicadeza. Él se encontraba en una de las bancas de la facultad atendiendo una llamada. Vergonzosamente a los segundos fracasé en mi acto, obteniendo una mirada de su parte. Este me sonrió en saludo tras verme, cosa que imité, devolviéndole el gesto— No lo haré, ¿alguna otra cosa?— continuó al teléfono, seguidamente, solo observé cómo rodaba sus ojos divertido— ¿No?, perfecto, hasta luego Hyuck— y sin más colgó, posando ahora su total atención en mí.

— ¿Problemas?— curioseé. Rápidamente negó divertido.

— A decir verdad no, rogaba un préstamo de mi auto, solo eso— sonrió.

— Y tu respuesta fue un..

— Rotundo no, exacto— interrumpió sutilmente.

— ¿Por qué?— indagué con intriga.

— Quiere utilizarlo para una carrera de autos que se aproxima la siguiente semana, ya le he mencionado que esas cosas no son muy seguras, es por su propio bien.— tenía mucho sentido ahora.

— Estoy totalmente de acuerdo con ello, ese tipo de cosas son peligrosas.— Jeno asintió despacio.

— Ahora que has llegado, ¿podrías ponerme en contexto de lo que sucedió el fin de semana? ¿te encuentras bien? ¿cómo es que te echaron de tu departamento?— se acomodó mejor en la banca para mirarme con mayor facilidad.

— Es una larga y fea historia, pero te lo resumiré en que la dueña así lo dispuso sin siquiera querer llegar a un acuerdo primero conmigo. Por azares del destino el— una risilla breve interrumpió mi discurso.

— ¿Azares del destino?— repitió burlesco mientras una amplia sonrisa aparecía en sus labios.

— Yah~ si Jeno, azares del destino, ¿puedo continuar?

— Perdona, me hizo gracia, lo siento, prosigue— rodeé los ojos divertida y me dispuse a seguir.

— Como decía, por azares del destino— éste volvió a reír por lo bajo, no obstante, decidí ignorar ello— El señor Lee se presentó afuera de mi departamento luego de que la dueña del edificio saliera deseándome un buen día— sonreí sin ninguna pizca de gracia por esto último, en cambio, Jeno borró cualquier rastro de burla y se colocó serio cuando me escuchó mencionar al señor Lee.— Para llegar a este punto, antes tengo que contarte que no me quedó más remedio que aceptar su propuesta— los ojos de mi amigo ahora parecían querer salir de su rostro— Lo sé, quizás hice mal, o no, no lo puedo saber con certeza aún..— pausé unos segundos— Sin embargo, llegamos a un acuerdo mutuo, ambos nos ayudaremos.

— ¿Estás segura de todo esto Yiseul?— su rostro más que nada reflejaba ahora preocupación.

— Estaré bien, no me hará daño..— lo último casi salió en susurro para mí. Eso esperaba.

— Sabes que en cualquier momento, a cualquier hora, en cualquier instante puedes llamarme y buscarme ¿cierto?, no importa para qué, estaré para lo que necesites Kim.

Sentí mi corazón llenarse de paz luego de escucharle.

— Muchas gracias Jeno. Igual sabes que cuentas conmigo de la misma forma— este sonrió un poco más aliviado.— Él pagará un departamento para mí, cubriendo, según tengo entendido, lo que resta de nuestro trato. Su plazo es de un año.

— ¿Realmente te casarás con él?— su cuestionamiento en efecto me golpeó duro, es un acontecimiento bastante importante que no se debería tomar a la ligera.

— Ya no hay vuelta atrás Jeno— este me miraba aún no convencido con toda la situación— Recuerda que todo es falso, seré libre dentro de un año, él lo prometió.