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— Okay, entonces en resumen me estás diciendo que su hermano mayor es un asco de tipo que intentó propasarse contigo y que encima el señor Lee lo presenció; agregando que parece no ser la primera vez que esa basura hace algo como eso— acortó todo lo que anteriormente me había encargado de contar a detalle y detenidamente.

— Si, eso fue lo qué pasó— asentí breve, mientras tomaba asiento en una de las mesas a fuera de cafetería.

— Y es que es algo muy delicado, no estamos hablando de cualquier cosa— se sentó frente a mí con su bandeja de comida.— Es su hermano, ¡por Dios!, que situación tan más mierda.

— Él se miraba realmente afectado esa noche— mencioné, llevándome con desgano el sándwich que hace unos minutos atrás había comprado.

— Es de suponerse, ¿quién no lo estaría en su lugar?

— No quise seguir indagando, porque, primeramente, es un asunto que no me concierne ¿verdad?, pero si sentí feo en el pecho con solo escuchar el tono de su voz y percatarme de la mirada tan perdida que tenía en ese momento— confesé, observando fijamente lo que era mi comida del día.

— ¿Has hablado con él después de esto?— indagó, comenzando a comer.

— La verdad es que no, después de ese día no hemos tenido ningún tipo de contacto.

— Puede que esté resolviendo algunas cosas, o mejor dicho, poniéndolas en su lugar.

— Podría ser, pero realmente no le vi la intención de crear algo más grande ni mucho menos armar un alboroto entre su familia.

— Bueno, eso depende de su dinámica familiar, y no olvidemos que es una familia chaebol— añadió, para enseguida beber de su botella de agua.

— Tendría sentido— asentí despacio— Ello tiene bastante peso ante las decisiones que se toman— Jeno me asintió, concordando conmigo.— Pero ya no hablemos más de ello, ahora cuéntame bien lo que me quisiste decir el otro día por mensaje, las cosas no se cuentan a medias jovencito— Lee rió levemente luego de que le señalase con mi dedo índice.

— Conocí a una chica— contó al cabo de unos segundos, en los cuales gozaba de seguir haciéndose el misterioso.

— ¡Omg!— tapé mi boca a la par de que abría considerablemente mis ojos— Pero cuenta todo, prosigue anda— le animé a continuar una vez que le vi sonreír divertido por mi anterior reacción.

— Simplemente conocí a una chica este fin de semana, mientras acompañaba a mamá a hacer sus compras de emergencia. Eso es todo.— explicó con una sonrisa en su rostro.

— No te creo— me negué a creer que únicamente ello había pasado— ¿cómo pudo haber sido eso todo?, en tu mensaje colocabas que habías conocido a tu persona destinada.

— Es que ella era verdaderamente linda y gentil— sonreí ampliamente luego de escucharlo decir aquello.

— ¿Y entonces? ¿la invitaste a salir?— inmediatamente negó— ¿le pediste su número?— volvió a negar, haciéndome fruncir mi ceño— ¿al menos le preguntaste cómo se llamaba?— su tercera negación me hizo suspirar pesadamente— ¿estás hablando en serio Jeno?

— Si es el destino nos volveremos a encontrar, solo me queda confiar— sonrió fiel a su pensamiento. Yo únicamente llevé mi flequillo hacia atrás antes de taparme mi rostro con ambas manos y negar.

— Jeno Jeno Jeno— pronuncié en cantito, haciéndole reír sonoramente— ¿Y si te presento a Jiyoon?, es una chica muy hermosa y carismática, estoy casi segura de que es completamente tu tipo ideal— sugerí mirándole nuevamente.

|| Love Contract || Lee Juyeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora