Prologo: Todo comenzó con la quiebra de un pincel

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⸻¡HuaiSang! ⸻ el gritó ensordecedor de su hermano lo hicieron temblar, pero ya era demasiado tarde no tenía donde esconderse.

⸻¿Sí? ¿Da-ge?

⸻¡Es hora de entrenar! ⸻ eso era lo equiparable a una tortura. Nie HuaiSang se levantó para acompañarlo, tomó el sable y comenzó a moverlo de un lado para otro, Nie MingYue sabía que era pesado y que Nie HuaiSang apenas podía con él, por eso a la media hora estaba exhausto, suplicando un descanso, uno que el patriarca Nie se rehusó a darle.

Simplemente se cruzó de brazos mientras lo miraba batallar, tenía una pose mal incluso la manera en la lo tomaba, pero si apenas podía levantarlo, ¿Qué podría hacer?

Eso se repetía casi todas las mañanas, por lo general Nie HuaiSang se escondía para que no obligaran a entrenar, de vez en cuando fingía ser el quien se ponía para que después no viniera su hermano para sacarlo de allí.

Sabía que los demás le tenían respeto, pero no el suficiente, solían hablar a sus espaldas que era débil, tan diferente al formidable de Nie MingYue ganador de mil batallas.

A él no le importaba, solo quería estar con sus pinturas, odiaba la violencia, según el solo traía más violencia.

En cierta ocasión lo mandaron a llamar para asuntos importantes, el no tenía interés, el líder de la secta era el, aun así fue obligado.

Pensaba que había encontrado una nueva manera para torturarlo.

Aun así fue. Entrando a sus aposentos, sentía un nudo en la garganta, iba a gritarle de nuevo, y aunque se lo esperaba no se acostumbraba.

⸻Hermano ¿Qué sucede? ⸻ pregunto restándole interés a todo.

⸻Como segundo maestro de la secta Nie debes asistir a las clases en Receso de las nubes. ⸻ en esos momentos no supo cómo sentirse.

⸻¿Yo? ⸻ estaba a punto de preguntar para qué pero se contuvo.

⸻Y cuando regreses espero que comiences a involucrarte más con los asuntos de la secta y tomes enserio más tu entrenamiento, te desligas una y otra vez ¿Qué es lo que pretendes?

⸻Da-ge cálmate. Eso no es lo que quise decir, iré no te preocupes, pero tú sabes que no soy bueno en las artes marciales... ¿no puedo quedarme aquí y continuar entrenando?

Nie MingYue sonrió.

⸻¿Dónde está tu espada? ⸻ Nie HuaiSang se puso nervioso de repente, pensaba que podría persuadirlo, pero al parecer ya no.

⸻Está allí...⸻ respondió casi en susurro señalando a Baxia. ⸻ No, no está en la habitación. no, no en el campo de entrenamiento... ¿O la habré dejado en el bosque?

Se rascó la cabeza al decir eso ultimo.

⸻Llevas un pendiente de jade, un pincel y un abanico contigo. Pero no sabes donde esta tu espada. ⸻ Nie MingYue lo dijo con ira. ⸻ Las reglas de la familia Nie indican que siempre debes llevar tu espada contigo. ¿¡Crees que es una broma!?

Nie HuaiSang agachó la cabeza sin saber que decir, no tenía justificación para nada de eso.

⸻Dame tu pincel... ⸻ Nie MingYue sentenció. Nie HuaiSang sabía que nada bueno podría salir de eso así que simplemente levantó la vista para encararlo.

⸻¿Qué harás con él? ⸻ pero Nie MingYue se acercó para tenderle la mano.

⸻¡Dámelo! ⸻ al menos le daba la opción de dárselo de manera voluntaria. HuaiSang dudó pero finalmente se lo dio de la forma más lenta que se le permitía solo para que su hermano lo quebrara en frente de el sin un ápice de misericordia.

La Triada IndómitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora