Capítulo 12; Persecución

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Lan WangJi no entendía mucho lo que estaba sucediendo, solo sabía que se formó el caos y que las espadas de cada cultivador se habían vuelto loca, tomando forma humana y atacando a cada uno de sus amos.

Después de todo quizás incluso las armas eran vulnerables ante la energía resentida.

Todos tomaron una que era común y corriente y estaba seguro que podría combatir con Bichen con ella, hasta que sintió una extraña punzada en el pecho, comenzó a sentirse nervioso y con mucha angustia, no le dio importancia y en medio de la guerra continuó esperando a Bichen, pero no esperó que no solo no apareciera, sino que observó a una espada que sabía que la conocía perfectamente.

⸻Hola Lan Zhan... ⸻ le dijo con entusiasmo mientras estaba subido en un ave muerta, y donde después de pelear con ella atrajo a miles de cuervos, cadáveres, incluyendo a otras espadas. Esa ave donde estaba subido arrojaba un fuego de color verde, le importaba bastante poco las demás espadas y los cultivadores, todos ellos se iban por igual.

Lan WangJi se dio cuenta tarde que a quien perseguía era a él, y por consiguiente tomó la decisión de utilizar la poca energía espiritual que tenía y comenzar a huir sin ver adonde se trataba.

No podía ganarle a semejante espada con poderes dignos de un cultivador.

Pero no tomó nota cuando esa dichosa espada llamada a cada cadáver para perseguirlo. Para Suibían era sencillo acabar con él, pero no lo había hecho, hizo un perímetro primero en la montaña Dafan cuando Lan WangJi se ocultó, sellando su energía espiritual y ocultándose entre la maleza de los árboles.

Y no; sabía que Suibian tenía puntos ciegos pero no los suficientes, más de una vez un cadáver apareció para intentar devorarlo y el solo pudo defenderse con la espada, y tenía que andar sin importar si estaba herido ya que el cadáver seguramente había dado su ubicación.

Tenía que ver en todas las direcciones y se dio cuenta que algunos cadáveres eran ruidosos y otros no, que Suibian podía estar en eso todo el día y el no.

Supo que tenía un sello encima de la ropa cuando incluso todos los espíritus malignos andaban detrás de él.


...


Wen Xu se había relajado lo suficiente, pero tenía que ver su toque final, utilizó un talismán de tele transportación para huir de nuevo a Ciudad sin noche, donde cada uno de los discípulos de la secta Qinshan Wen yacían muertos en el suelo a la par de sus espadas.

Se regocijaba ante lo que miraba, si no podían quebrar sus propias espadas, entonces no eran dignos de estar a su lado al momento de gobernarlo todo, incluso su padre no lo tuvo tan fácil, logró ver que había quebrado su espada, pero había quedado gravemente herido. Wen Xu pudo haberle echado toda la culpa a Sandu y decir que tanto amo como espada tenían un extraño poder pero su orgullo no se lo permitía.

No era como si su padre fuera tonto en primer lugar.

⸻A-Xu... ⸻ susurró, ya que tenía un enorme herida en el abdomen, el lugar era destrucción, había un silencio sepulcral y todo lo que podía hacer era utilizar energía espiritual para poder curarse.

De hecho Wen Ning estaba allí oculto, de hecho por alguna razón no tuvo el problema con su espada, quizás era porque era débil, pero no esperó encontrarse con Wen Xu, quien este sintió su presencia de inmediato, era poco poder espiritual el que tenía, pero tenía y eso lo delataba.

Wen Xu tomó su espada y Wen Rouhan se puso de pie como pudo tomando su espada cortada, el caos que había sido hace un momento no lo podía creer, había sido derrotado y sus hombres masacrados con esa cultivación caótica que no tenía orden de Jiang Cheng, y ahora venia Wen Xu sin ápice de preocupación.

La Triada IndómitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora