– Cuándo Greta estuvo aquí, siempre fue desconsiderada conmigo, al principio, me molestaba que no viera de Brahms.– soltó un suspiro, sabía que hablaba del muñeco– pero luego cuando lo moví constantemente de lugar, ella empezó a ser más considerada, le gustaba pasar tiempo conmigo. Pero después apareció ese imbécil de Malcom y quiso quitarmela, ella me pertenecía.– Eso último lo soltó en un tono siniestro, me dió miedo por un momento, ¿Pensará así de mí?
Realmente le afectaba el hecho de que Greta no le haya puesto atención a su miniatura, aunque no le afectaba tanto como el hecho de que Malcom quiso “robarla”.
–¿Porque dices que ella te pertenecía?, no entiendo.– arrugue mi ceño, quería respuestas, no más preguntas confusas.
– Ella fue el último obsequio que mis difuntos padres me dieron.– hizo una pausa para mirar mi rostro– Así se explicaba en la carta que dejaron para mí.
–¿Qué, una carta?, osea,¿Tus padres contrataron a Greta para cuidar a Brahms, a tí, pero sin ella saberlo?.– que carajos sucedía en la cabeza de esas personas, básicamente enviaron a Greta a la boca del lobo ¿Que?.
– Sí.– asintió mirándome a los ojos– todo estuvo bien, había logrado que Greta me prestará más atención que a Malcom– agachó su cabeza, y puede ver cómo tenso su cuello, se había enojado– hasta que ese hombre apareció aquí, no sabía quién era ni que quería, estuve atento a todos sus movimientos, aún más cuando tocaba a Greta – si tono de voz era más rudo, y yo me estaba asustando, no lo había visto molesto, excepto cuando lo deje tirado en el invernadero.
–¿Qué fue lo que realmente pasó aquí Brahms?, porque ella dice que apareciste de la nada y lo asesinaste a sangre fría.– no mentía, las personas del pueblo me lo habían dicho y a mí hermana también, resulta que Greta había dicho que ella estaba encarando a su ex cuando Brahms irrumpió en la habitación y lo asesino.
–¡Eso no es verdad!.– su grito me hizo sobresaltar, estaba asustada y mucho, ya no quería seguir con esto.– Esa mujer me pidió ayuda para que aquel imbécil se largase de una vez, y eso hice, lo intenté, intenté que se fuera sin mostrarme o hacer más daños, pero el decidió que era más fácil quebrar el muñeco y perdí la cordura, entonces decidí mostrarme.– estaba muy tenso de pies a cabeza, sus venas se notaban más que antes, tenía miedo de que saltará sobre mí y me hiciera algo.
Si respiración era agitada, al igual que la mía, quería salir corriendo de allí y no volver, pero no iba a hacerle eso, él se estaba abriendo conmigo y yo no lo iba a dejar tirado así, tenía que ser valiente y enfrentar toda esta mierda, quiero ayudarlo a que todo el mundo deje de verlo como un maldito asesino, el solo quiso ayudar a esa mujer y ella le paga de tal manera, no es justo para él ni para nadie.
Estaba temblando y tenía abrazadas mis rodillas, él se dió cuenta de ello y retrocedió dándose cuenta de su error, puede ver su mirada de decepción a través de la máscara, negó rápidamente con la cabeza varias veces y luego se dió la vuelta y salió casi corriendo de allí, quise ir detrás de él,pero mi cuerpo no se movía, estaba aterrorizada. Me quedé allí reflexionando sobre todo lo que me dijo y todo lo que había pasado.
Salí de mi trance cuando escuché el claxon de un auto, salí confundida a ver de quién se trataba, Sam no regresaría hasta mañana temprano, y no quería enfrentar a pueblerinos estúpidos de nuevo en mi puerta. Porque sí, últimamente las personas del pueblo venían a gritar y protestar que dejáramos la casa porque, dicho en sus palabras “estaba maldita”.
Vi como del auto azul salia Rose, me alegré de inmediato, tenía días sin verla, salí con una sonrisa enorme a recibirla.
–¿Será cierto lo que mis ojos ven? ¿Rose en mi casa embrujada?, no lo creo.– mi comentario la hizo reír, me abrazó de manera maternal nos separamos y me miró de pies a cabeza cambiando su ceño a uno fruncido.
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«TEACH ME»| Brahms Hellshire.
Fiksi Remaja-¡Llamaré a la policía si no me dices quien eres y que carajo quieres!.- lo amenacé. -No..- respondió casi en un susurro por fin. -¿Porque no, acaso hiciste algo malo?.- le pregunté por su respuesta negativa ante la mención de la policía. -No, no lo...