Eran aproximadamente las cuatro de la mañana cuando un sonido estruendoso de algo que golpeó el suelo me despertó, fue un golpe seco, me pareció muy extraño pues el sonido provino de la planta de arriba y hasta allá no habíamos subido ninguna de las dos, hubo un silencio dónde creí que había sido producto de mi imaginación cuándo algo aún más extraño sucedió.
Se escucharon ¿pasos?, estaba segura que había escuchado pasos y eso fue, en mi defensa demasiado escalofriante, por un momento creí que se trataba de mi hermana, pero luego recordé que Sam no tenía nada que hacer en la planta de arriba y mucho menos a esa hora, y eso sin lugar a dudas me descolocó y asusto en partes iguales ¿Que rayos había allá? O más bien ¿Quién rayos estaba allí?.
-¿Sam? ¿Eres tú? - mi voz sonó ahogada.
Pero solo recibí silencio, estaba asustada no entendía que carajos sucedía, cuando me convencí de salir a explorar me di cuenta de algo, no hubo más ruidos ni pasos, nada, así que simplemente decidí volver a dormir. Tomé la idea de que tal vez había sido un animal y que yo lo había asustado al hablar.
Desperté gracias al bullicio proveniente de la cocina,y a la molesta luz que se colaba por las ventanas;- habia olvidado cerrar las cortinas, vaya genio.- Salí de la cama hacia el baño, cuando termine de hacer mis cosas me encamine directo a la cocina, necesitaba comer. Sam se encontraba pegada al tostador muy al pendiente de que no se le quemaran las tostadas, sonreí.
- Buenos días - le salude.
- Buenos días -respondió con una sonrisa mirándome fugazmente, regresó su vista a las tostadas para untar la mantequilla- ¿Qué tal dormiste linda?.
-La verdad dormí bien, ¿Y tú?.- respondí.
-Me he levantado temprano a hacer desayuno ¿Tú qué crees?.- respondió de manera burlona, jamás hacía el desayuno.
-Tienes razón - suspiré y puse una mueca, recordé el suceso de la madrugada, decidí preguntarle.- ¿Te puedo preguntar algo?
-Seguro, ¿De que se trata?.- me miró por fin después de apagar la cocina y acercarme un plato con comida. Olía de maravilla.
-Primero promete que no te vas a burlar.- entrecerre los ojos mirándola.
-Esta bien, lo prometo.- sabía que igual se iba a burlar en cuanto se lo comentara.
-Esta madrugada me pareció escuchar a alguien caminar en la tercera planta.- le dije mientras me metía una tostada a la boca. Su rostro se contrajo en desconcierto.
-¿Qué? ¿Alguien caminando en el tercer piso?.- sonó confundida.
-Si, primero un objeto cayó y luego vinieron los pasos.- expliqué encogiendome de hombros.
-Bueno tal vez anoche se metió un animalito y tiró algo allá arriba, y el crujir de la madera vieja con su peso pudo asustarte.- dijo restándole importancia.
- Puede ser una opción, aunque estoy casi segura de que los pasos no eran de un "animalito" más bien, parecían de una persona muy pesada.- solté pensativa y haciendo comillas con mis dedos.
-Eres demasiado gallina juls, estás exagerando, aquí solo estamos tu y yo, aunque te guste todo ese rollo terrorífico y misterioso al final siempre te asustas por nada.- se burló mientras se levantaba para lavar su plato.
- Si bueno, como sea- rodé los ojos- ¿Crees que puedas ir hoy al pueblo a preguntar si podemos instalar internet aquí en la casa?.- pregunté cambiando el tema porque sabía que tenía razón.
- Si, tengo que ir a pedir plaza en el hospital, además tengo que fijar un día en la tienda para que nos traigan las provisiones hasta aquí y no tener que bajar al pueblo y también debo pedir a la compañía de cable que nos reconecten.- respondió mientras se secaba las manos.
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«TEACH ME»| Brahms Hellshire.
Novela Juvenil-¡Llamaré a la policía si no me dices quien eres y que carajo quieres!.- lo amenacé. -No..- respondió casi en un susurro por fin. -¿Porque no, acaso hiciste algo malo?.- le pregunté por su respuesta negativa ante la mención de la policía. -No, no lo...