11. Decisión

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Sus grandes ojos grisáceos estaban grabados en mi memoria, su viva imagen aparecía para torturarme conforme observaba el cielo nocturno. El dolor se reflejaba en estos y el anhelo estaba presente, la intensidad de su mirada atravesaba mi ser y me dejaba anonadado cada que aparecía en mi mente, sus labios irregulares pero hermosos estaban entreabiertos, el labio inferior era más grueso que el superior, más carnoso, jugoso, exquisito. Su aroma a rosas inundaba el pasillo, lo cubría todo a su paso, podía saborearlo, era increíblemente exquisito, increíblemente dulce y tentador, aún me estremecía al recordarlo, aún mi boca se hacía agua al recordar su delicioso sabor, no había sangre más dulce y deliciosa que la suya, ningún otro tipo de sangre podía comprarse a aquel liquido cálido que recorrió mi garganta con suavidad, oleadas de calor invadieron mi cuerpo, mi temperatura se había levantado, estaba total y completamente cegado por ella, por su ser, por su deleitable sangre y aroma.

Él volverla a ver había sido algo imprevisto, me preguntaba cuando sería el día que pudiese volver a estar a su lado, que pudiera acompañarla sin sentirme culpable por dejar a una pobre y desamparada Celeste detrás. Quería con todas mis fuerzas estar a su lado, necesitaba cerciorarme de que ella estuviera bien, era fuerte pero también era frágil, ante mis ojos era una princesa envuelta en una misteriosa aura de melancolía y tristeza, estaba volviendo a ser la de antes, volviendo a encerrarse en sus revoltosos sentimientos.

Cuando me introduje en su mente, en sus pensamientos sin que se diera cuenta pude descubrir cuanto le dolía mi relación con Celeste, estaba total y completamente convencida de que aún quedaban chispas en esta relación, aquel pensamiento perturbaba su ser, lo estremecía y hacía que me observara con una intensa y desagradable agonía, sus ojos rogaban que volviera a su lado, que volviéramos a ser los inseparables de antes, más su mente se negaba a esa idea exclamando que yo merecía estar junto a Celeste puesto a que nos "amábamos" mutuamente. Estaba en un total y completo error del cual no quería darse cuenta.

Mi relación con Celeste había terminado, ambas no querían aceptarlo. Amalia estaba negada a la idea de que lo mío con Celeste había sido un total y completo error, ella creía firmemente que debíamos estar juntos, que hacíamos una bonita pareja a pesar de que aquellos pensamientos le lastimaran en lo profundo de su ser. Celeste por su parte no se rendiría, ahora quería volver conmigo, estaba total y completamente encaprichada conmigo, competía con Amalia por mi atención y mi amor, una competencia unilateral, después de todo Amalia había renunciado a mí, a tenerme de su lado, me había vuelto a dejar total y completamente libre, que tomara mis propias decisiones a pesar de haber estado casi rogando que la siguiera, lo comprendió y su bella mirada grisácea se había llenado de decepción, de rendición, ella no pelearía por mi como Celeste lo estaba haciendo.

La única persona capaz de ponerle un punto final a todo este triangulo trágico era yo. Debía tomar una decisión y ser firme con ella, debía aclarar mis sentimientos, ver los pro y contra de la decisión que tomaría, no era un tema fácil de tratar, era un tema complejo y complicado, más dentro de mi corazón ya sabía a quien elegiría.

Mi relación con Celeste fue un error, un encaprichamiento del momento, un impulso idiota, me sentía vulnerable, me sentía estúpido, en aquel entonces buscaba un reemplazo para Amalia, alguien a quien adorar tanto como la adoraba a ella, entonces apareció Celeste en mi camino, su devoción inquebrantable hacia Amalia era lo primero que me había atraído de ella, también quería protegerla, también la veía frágil y delicada, estaba decidida a sacarle las sonrisas necesarias y protegerla en el camino, aquello tuvo un impacto positivo en mí, su imagen era la de una joven cazadora dispuesta a darlo todo cuanto pudiera por la futura reina de los vampiros, cuando ella desapareció fue cuando nuestros deseos de encontrarla y protegerla hicieron conexión, como dos cables rotos entrelazándose para trabajar en conjunto.

El caballero vampiro [Trilogía EDDA #2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora