AVISO: Este capítulo cuenta con escenas que puede afectar a la sensibilidad de algunas personas. Favor de leer bajo su propio riesgo.
Desde la mañana de ese día se esperaba que sería tenso. Nadie en la casa hablaba más de lo necesario y se mantenían en silencio pensativos.
Se podría decir que estaban más que nerviosos, este iba a ser su primer gran golpe y debía salir todo de acuerdo al plan. La noche anterior, Jisung les hizo memorizar el plan al derecho y al revés en caso de que algo saliera mal.
El Omega era el más pensativo, no estaba nervioso, sino serio. No había dicho palabra alguna en todo el día y eso traía a los demás preocupados, pensaban que volvió a su faceta donde no hablaba, tal como lo conocieron.
Pero la preocupación murió cuando escucharon el timbre de la casa sonar y el rubio pareció salir de sus pensamientos.
—Es Felix, sigan en lo suyo — dijo con tranquilidad saliendo del campo de tiro.
Todos parecieron soltar un suspiro de alivio y continuaron practicando su puntería.
Jisung casi corrió rumbo a la entrada y una vez abrió la puerta, recibió con una enorme sonrisa a su amigo.
Salió de la casa para hablar con Felix afuera.
—¿Seguro que puedes hacer esto? — pregunto preocupado.
Felix rodó los ojos cansado, era la décima vez que le preguntaba eso. —Sí, yo soy el que debería preguntarte eso, tu vas a exponerte al peligro y yo solo esperaré afuera. — dijo con mala forma.
Jisung lo miró unos instantes para ver si podía notar a su amigo flaquear ante su decisión. Cuando solo noto seguridad y un poco de nerviosismo se dio cuenta que el único inseguro respecto a toda esta situación era el.
—De acuerdo, sígueme.
Tomó de la mano a su amigo, como era costumbre y fueron juntos hasta el garaje de la mansión. Jisung abrió la puerta del lugar y prendió la luz que iluminaba por completo la enorme habitación donde guardaban los preciados coches de Jaebeom.
Eran dos filas a los costados con cuatro coches formados uno al lado del otro, todos cubiertos con un guardapolvo para evitar dañarlos.
Pasaron a través de las filas hasta llegar al último, Jisung se aproximó hasta este y en un hábil movimiento, retiró por completo la lona que recubre el carro.
Felix abrió los ojos desmesuradamente y negó rotundamente con la cabeza dando pasos atrás. —No, tu papá me mataría si se entera que…
Jisung lo miró con una ceja alzada de incredulidad, que le daba a entender que su padre ya no estaba para hacer aquello.
El contrario apretó los labios retractándose de sus palabras.
—No sería la primera vez que lo tomas sin permiso, Felix — dijo con broma.
—Ni me lo recuerdes, ese día casi muero de miedo cuando tu papá nos regañó — dijo cubriéndose el rostro con ambas manos.
Jisung sonrio al recordar esa anecdota, se acerco al coche y puso su mano en el cofre, apreciando el lustroso acabado color negro de este. —Y pensar que solo fuimos por ramen a la tienda de conveniencia — rió.
Felix fue contagiado por la risa de Jisung. —Aun recuerdo que después del regaño, tu papá me felicitó por regresarlo intacto.
Jisung asintió. —Desde ese día fue que me enseñó a conducir, le dije que quería ser tan bueno como tú para no dañar a sus bebés.

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WATERFALLS [Minsung]
General FictionJisung lo tenía todo en la vida, o más bien, lo único que necesitaba en ella: Sus padres. Pero una serie de sucesos lo empujan a la orilla de un puente donde se ve obligado a terminar con su vida. Sin embargo no sabía lo que el destino y madre luna...