El clima en Corea era cada vez más frío, a pesar de ser la temporada de invierno el clima era particularmente insoportable, el frío calaba hasta los huesos, llovía todos los días y la humedad en el aire no permitía salir de casa por lo menos sin un gran abrigo encima.
Aun así, la primera nevada de la temporada no llegaba y el cielo no daba indicios de querer soltar la nieve por el momento.
Todo esto provocaba que Jisung no quisiera abandonar su cama para ir al colegio. Estaba cómodamente envuelto en sus cobijas formando un pequeño burrito con ellas.
—Jisung, ya levantate o llegarás tarde — advirtió su padre asomándose por la puerta de su habitación.
Jisung solo emitió un quejido. Estaba bastante cómodo y calientito para abandonar su cama. Además era su último día de clases, mañana era día libre y el siguiente por fin sería su graduación.
Youngjae al notar que su hijo no daba señales de querer levantarse, se acercó a la cama y tomó el colchón desde la base y con una fuerza descomunal lo volteo lanzando a su hijo por los aires provocando que el menor cayera en el piso frío.
— Tienes 10 minutos, si regreso y no estás listo aun, yo mismo te cambio de ropa — advirtió, conocía a su hijo perfectamente y sabía que era capaz de volverse a dormir.
Jisung salió de su somnolencia al escuchar la advertencia y rápidamente se dirigió a su baño para darse una ducha rápida y vestirse con su uniforme escolar a la velocidad de la luz.
Salió de su cuarto y bajó las escaleras de la lujosa mansión dirigiéndose al comedor para desayunar.
Ahí ya estaban sus padres desayunando con sus pijamas puestas, no pudo evitar soltar una pequeña risa porque noto que eran de esos pijamas de parejas. Tenían veinte años casados y seguían actuando tan melosamente como si aún fueran novios.
Era obvio, esos pijamas los había comprado su padre Jaebom ya que era el más cursi de los dos, solo al Alfa se le podía ocurrir usar esa clase de cosas, pues su papá Omega tenía una personalidad fría, pero este actuaba tiernamente solo con su esposo.
— Buenos días, dormilón, ¿que tal tu mañana? — preguntó Jaebeom al ver a su hijo que tomó asiento enfrente de él.
Jisung volteo a ver a su padre Omega recrimitoriamente y este solo le sonrió con inocencia, como si no supiera de que le acusaba su hijo.
— No quiero hablar de ello — dijo sirviendo su propio desayuno.
El desayuno transcurrió en silencio, y cuando casi todos terminaron de comer el Omega mayor habló.
— Mi amor, recuerda que hoy iremos al restaurante, nos veremos ahí para regresar juntos a casa.— recordó Youngjae mientras le servía más café a su esposo.
— ¿Te llevará… tu novio? — cuestionó el Alfa de la familia, haciendo una pausa, aun le costaba digerir que su pequeño hijo tuviera novio.
Aunque siendo realistas, Jisung ya era un Omega adulto de veinte años, pero seguía siendo el bebé de la familia.
— Se llama Taehyung y sí, él me llevara al restaurante.— hizo una pequeña mueca, sabía que su novio todavía no era aceptado completamente en su familia.
Y no es de extrañar, ya que los padres de Jisung no conocían en persona al Alfa que su hijo decía, era su destinado. Sólo sabían su nombre y unas cuantas cosas que su hijo les contaba de él.
Pero Jisung no podía decir con certeza a cuenta propia que aquel hombre era lo que decía ser…
Jisung nació siendo un Omega, manifestándose a los trece años, la edad normal en la que todos lo hacen, sin embargo presento ciertas anomalías con el pasar de los años.
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WATERFALLS [Minsung]
Ficción GeneralJisung lo tenía todo en la vida, o más bien, lo único que necesitaba en ella: Sus padres. Pero una serie de sucesos lo empujan a la orilla de un puente donde se ve obligado a terminar con su vida. Sin embargo no sabía lo que el destino y madre luna...