17

161 17 11
                                        



Changbin no espero respuesta del omega.

Decidió continuar con aquello que había comenzado. Alzó la extremidad ajena hasta su rostro y depositó un suave beso en el tobillo de Felix mientras barría con la mirada las delgadas y largas piernas del omega. Deleitándose con lo perfeccion de estos.

No quiso detenerse, el camino de besos continuó descendiendo, causando cosquilleo y ardor por donde pasaban los labios del alfa. Continuó siguiendo el olor a cereza de Felix, que se hacía cada vez más intenso conforme avanzaba y se acercaba a la entrepierna.

Hizo una breve pausa cuando llegó a los muslos y aspiró profundamente la piel de la zona para después atrapar entre sus dientes un poco y morderlo con fuerza moderna.

Aquello le saco un quejido bajo a Felix, le dolió pero la sensación fue placentera. Estuvo a punto de decirle algo, pero el alfa en un movimiento rápido y posesivo lo tomó por las caderas y enterró su rostro entre las piernas del omega de una vez.

Felix abrió los ojos en grande, lo había tomado desprevenido y más grande fue su sorpresa cuando Changbin atacó su entrepierna tomándola y metiéndosela toda a la boca.

Se había quedado sin la capacidad de hablar, completamente mudo.

Era la primera vez en su vida que recibia una mamada. Siempre fue de dar, pero no recibir y ahora comprendía porque siempre le pedían sus parejas que lo hiciera.

Sentía a Changbin succionar su longitud de una manera que considero experimentada, era lento, pero a la vez constante y tortuoso que mutilaba la paciencia de Felix a la vez que generaba un placer implacable.

Sus piernas se flexionaron por inercia al sentir dos dedos de Changbin abrirse paso en su entrada que chorreaba lubricante natural.

En el auto lo había estirado tan bien que rápidamente agregó un dedo más para prepararlo.

Las piernas de Felix subieron y terminó recargándose en los hombros de Changbin ocasionando que se le facilitará el acceso.

El mayor noto que estaba lubricando bastante bien, por lo que creyó prudente añadir los dos dedos restantes a su tarea para terminar de prepararlo lo antes posible.

Felix soltó un gemido que hizo a Changbin estremecer en su lugar, estaba tan estimulado y lleno de sensaciones que nunca imaginó tener, que rápidamente quería obtener su liberación, quería correrse, pero todo se sentía demasiado bien que tampoco quería que acabara nunca.

Llevo sus manos a la cabellera del moreno y empuño mechones entre sus finos dedos para comenzar a tirar de ahí entre caricias.

Los dedos de Changbin hacían una especie de pinza dentro suyo para dilatarlo que rozaba peligrosamente con su punto. La lengua del alfa rodeaba su miembro y succionar de él tortuosamente lo llevaban a gemir descontroladamente.

—Changbin… — trato de llamar ahogadamente. Quería decirle que pronto se correría, pero el alfa no se inmuto.

Continuó con sus movimientos, completamente absorto en la voz de su cabeza que le decía que hacer para complacer al omega.

Tiro del cabello oscuro con fuerza, como una última advertencia a lo que se avecinaba y que debía apartarse, pero el alfa hizo oídos sordos, con su mano desocupada sujeto al rubio por las delgadas muñecas para inmovilizarlo.

Felix quería llorar, no pudo hacer nada para evitar que su espalda se arqueara al sentir la corriente eléctrica recorrer su cuerpo, cuando los dedos del alfa tocaron momentáneamente su punto a la vez que este envolvió con su lengua todo su glande, listo para recibir su corrida.

WATERFALLS [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora