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Durante el largo trayecto Minho podía sentir la piel del omega hervir, sus feromonas estaban tan descontroladas que varias veces tropezó con los escalones a causa del dominante y seductor aroma que lo mareaba.

Una vez en la habitación trató de recostarlo en la cama, pero Jisung se aferraba al cuello del mayor con la característica fuerza sobrenatural que tenía al estar en celo.

—Minho — canturreo sobre el oído.

El alfa tembló de pies a cabeza por el simple hecho de ser llamado con tanta seducción, que sintió mariposas jugar en su estómago.

—Cariño… — trato de responder con seriedad. Tenía que mantener la compostura en momentos como ese.

El omega soltó una risita al ver que el alfa se esforzaba en fingir serenidad y compostura.

Y mentiría si dijera que aquello no sacó su lado desafiante, ahora quería verlo caer por sus encantos, quería ser mirado de la forma en como siempre lo hace, quería que lo tomara y no lo soltara nunca más.

—Minho, estoy en celo — jadeo sin despegarse del oído.

El mayor tragó saliva en seco, no porque desconociera la información, sino porque aquello lo sonrojo.

Recientemente se dio cuenta que tenía cierta debilidad ante los encantos de Jisung: la forma tan directa que tenía de decir las cosas y como era capaz de no avergonzarse por ello, como parece no tener filtros y siempre dice lo que piensa y quiere. Le volvía loco su sinceridad incluso ante las cosas tan obvias, como lo era en ese momento.

—Parece que sí — respondió después de un carraspeo.

Jisung ladeo la cabeza y comenzó a restregarse en la mejilla del alfa, buscando un poco de su atención y de impregnarse del seductor aroma a canela.

—Te necesito, Minho — ronroneo sin detener las caricias.

Minho supuso eso desde el principio, no le sorprendió.

—Dime, ¿que necesitas de mí?, omega — dijo con una seriedad que le puso los pelos de punta a Jisung.

Comprendió de inmediato, el alfa se estaba ofreciendo para complacerlo y no podía desaprovechar la oportunidad. A pesar de que se trataba de su celo, quería que Minho disfrutará también con él, porque eso era parte de uno de sus placeres: saber que podía excitar al alfa era una dicha de la que se sentía digno de experimentar.

Jisung separó los brazos del cuello ajeno y empujó el pecho del alfa con moderada fuerza, esto ocasionó que Minho diera un ligero tropezón hacia atrás para estabilizarse.

Entonces, se permitió volver admirar al alfa. Lo escaneó de pies a cabeza con el debido detenimiento en aquel atractivo traje que lo hacía mojarse de solo verlo.

Antes no se dio el tiempo de hacer que su imaginación volara lo suficiente, pero ahora lo hace.

De abajo hacia arriba, se deleito con las bien trabajadas piernas del alfa, haciendo hincapié en los musculosos muslos que apretaban el pantalón un poco, deseaba que golpearan contra su trasero en fuertes estocadas hasta sentir su piel arder.

Mientras que Jisung estaba en un tour con escalas por todo el cuerpo bien trabajado de Minho, este se quedó confundido de pie frente al omega.

Subió la mirada hasta la entrepierna, donde ya se notaba la erección del alfa estirar la tela, pero aquello era un punto y aparte para Jisung, tenía que escribir una enciclopedia entera sobre las cosas que quería hacer con el pene de Minho, pero ahora tenía un poco de prisa y solo sabía que lo quería dentro suyo y de diferentes formas.

WATERFALLS [Minsung] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora