Capítulo 7 . Que pase lo que tenga que pasar.

9 4 0
                                    

Cuando llegamos al hospital Carlos toma mi mano mientras subo las escaleras con el coño al aire porque mis bragas se quedaron en su auto echa pedazos . Llegamos a la mesa de información y él pregunta por la señora Thais Harper . Enseguida le dan la dirección y vamos directo al ascensor. Adentro se mueve preocupado y nervioso, tomo su mano en forma de apoyo y me acerca a su boca besándome.  La puertas se abren y enseguida vemos a Mateo Harper con una señora muy elegante, a su lado se encuentra Amanda que me quiere desaparecer con la mirada al verme . «¿Qué hace aquí?»

— Papá — Carlos lo abraza, saluda a la mujer dándole un beso en el rostro y cuando Amanda va a saludarlo él le da la mano, me toma de la cintura y me presenta — papá ella es Susan nos estamos conociendo — Mateo toma mi mano y la besa .

— Un placer conocer por fin a la novia de mi hijo .«¿a la novia de su hijo?»

— No es su novia ...— dice Amanda .

– Soy una amiga — aclaro y Mateo me mira extrañado . La señora nos interrumpe al ver la tensión entre Amanda, Carlos y yo .

— Hola querida soy Samara  la abuela materna de Carlos, mucho gusto .

— Un placer conocerla señora — Amanda me quiere desaparecer con la mirada y Carlos ni siquiera me mira después de lo que dije .

— ¿Como está mamá, dónde está Anna y qué hace Amanda aquí?.— pregunta molesto .

— Amanda estaba cerca cuando tu madre se empezó a sentir mal, ambas estaban en la misma tienda de compras, ella fue quien nos llamó, no seas tan duro con ella que solo quiso ayudar — le dice su padre .

— Thais está estable, le están haciendo unos análisis pero el médico me dijo que al parecer tiene problemas del corazón hace tiempo y no lo sabía .— le dice su abuela y Carlos se pasa la mano por el rostro .

— Primero la muerte del abuelo y ahora esto — murmura.

— Todo va a estar bien, Thais es una mujer fuerte — dice Amanda tomando su mano y entierro las uñas en la palma de mi mano aguantando los celos . «¿Por qué estoy tan molesta?»

Disimuladamente Carlos la suelta y ella no finge la decepción cuando sus labios empiezan a temblar aguantando el llanto.

— Voy a comprar algo de comer — le dice a su padre — ¿tienes hambre?— me pregunta y yo niego con la cabeza pero con su mirada que me lanza me advierte que acepte .

– Sí — digo rápidamente.

— Papá, abuela vengo ahora, voy a comprar algo de comer, no tardo — Marcelo asiente y Carlos toma mi mano . Cuando llegamos al ascensor entramos y se me para al frente con el ceño fruncido.

— ¿Amigos? — me reclama — casi nos follamos hace unis minutos en mi coche ¿y le dices a mi padre y a mí abuela que somos amigos?

— ¿Y qué somos? porque que yo recuerde tú nunca me has pedido que sea tu novia .

— ¿A no?

— No .

— ¡¿Entonces por qué crees que te llevé a mi casa?! ¡ya me estoy cansando de estar detrás de ti, no soy hombre que ruega y si eso es lo que pretendes quiero que sepas que no va a suceder, estoy tratando de tener paciencia pero tú no cooperas y ...!

— ¡Yo no te he pedido nada, ni pretendo nada! — le suelto empeorando la situación .

— ¡¿Entonces que es lo que quieres?! — «que te enamores de mí»

— ¡No lo sé! — no soy capaz de decirle, asiente y ya no está el Carlos picante y sensual de hace unas minutos, ahora solo lo veo al rey del hielo .

Entre El Amor Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora