Cuando Carlos y yo terminamos de amarnos nos duchamos, al salir de la ducha me pongo un vestido corto y me dirijo hacia la cocina para preparar algo de comer mientras él se queda en mi habitación vistiéndose . Llego a la cocina y en lo que me pongo a preparar algo siento como unas manos me abrazan por detrás haciéndome reír, conozco su olor delicioso y masculino a kilómetros. Besa mi cuello toqueteándome por todas partes y su erección me taladra la espalda .
– ¿Carlos que haces?.— sonrío .
– Tocándote ... besándote— ladea mi cabeza y se prende de mi boca, besándome salvajemente .
– Estás calentito — le digo al sentir el vapor que emana su pecho .
– ¿Quién me tendrá así de calentito mm?.
– No lo sé, será el agua caliente de la ducha que te habrá dejado así — se ríe.
– No, no es el agua de la ducha que me tiene así de caliente y eso tú lo sabes muy bien — vuelve a besar mi cuello apretándome las nalgas y me hace dejar de cortar las verduras haciendo que me voltee para que lo mire de frente.
– Lo que pasó anoche entre nosotros y lo de hoy me gustó mucho — me dice abrazándome por la cintura y dándome un beso corto .
– A mí también me gustó mucho, fue bueno .
— ¿Solo bueno? .
— Más que bueno .
—¿Más como qué?— me pregunta divertido .
– Más como diferente y ... rico — se ríe, se ve tan guapo cuando lo hace. Con su mano derecha comienza a toquetear mis pechos por encima del vestido.
– Para mi fue maravilloso, tanto que me quedé con ganas de repetir otra vez — dice pegándome la dureza de su entrepierna mientras su mano se mete por debajo de mi vestido .
– ¿Te quedaste con ganas, después de hacerlo tres veces seguidas ayer en la noche y terminar de hacerlo hace unos minutos?.
– Sí, ahora que te probé estoy seguro de que siempre voy a tener ganas de ti, mami. Me quedé más loco por ti de que ya estaba, eres deliciosa y yo soy todo un insaciable que ahora solo quiere estar dentro de esto — me toca por encima de la braga . Desliza uno de los tirantes de mi vestido para dejar una de mis tetas al aire, la masajea ladeando la cabeza mirando deleitando esa parte descubierta de mí, se la lleva a la boca y yo jadeo .
–¿Quién lo diría Carlos Harper? .
— ¿Qué?— sube a besar mi cuello tocándome por encima de la braga, la aparta y introduce sus dedos en mi interior haciéndome gemir . — ¿qué me ibas a decir?— me da un lento, arrastrado y delicioso mordisco . Sus dedos me hacen maravillas y jadeo echando la cabeza hacia atrás .
— No lo recuerdo — le respondo y suelta a reír.
— Mírate tan ruda y inocente que aparentas ser y mira lo rico que gimes y jadeas mientras mis dedos te penetran — me susurra . Se apodera de mi boca y gimo cuando el orgasmo se acerca pero se detiene dejándome a medias, sonríe llevándose los dedos a su boca saboreándolos .
Lo empujo molesta por dejarme así .
— Quítate — suelta una carcajada .
– ¿Qué pasa? ¿estás molesta?— se ríe .
— Imbécil — trato de salir de la cocina y me atrapa por la cintura. Forcejeo y me besa .
— Vas a terminar con mi polla dentro — susurra en mi oído, me pone de cara contra la mesa, levanta mi vestido y rompe mis bragas de un tirón, escucho como baja el zíper de su pantalón . Me levanta una pierna y pasa la punta de su miembro de arriba a abajo enchumbándome más .
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Entre El Amor Y Yo
RomanceTodos tenemos a esa persona que nos ha roto en mil pedazos ,esa persona que hizo que nuestra vida cambiara haciéndonos creer que él amor no existe. Susan Abbey es una joven de 21 años que se pasó dos años enamorada de su crush Isidro el cual amaba p...