Capítulo 28 . Todavía puedo intimidarte.

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Cuando salgo del despacho de Carlos me siento en mi escritorio y cierro los ojos suspirando .

«¿Qué le habrá dicho esa mentirosa después de que le fui?»

Estoy pensando en eso cuando de repente mi móvil suena, al ver de quién se trata sonrío .

— ¡Mi rubio preferido! — digo feliz y se ríe .

— Mi muñeca bella hace días que no se de ti, ¿cómo estás ser divino? ¿cómo van las cosas con tu nuevo amor?.

— Estoy bien, con Carlos... hemos tenido nuestras diferencias como cualquier pareja pero estamos bien .

Mi amigo que me conoce muy bien enseguida pregunta :

— Susan,¿qué sucede?,¿por qué siento que me ocultas algo? .

— No te estoy ocultando nada Rubio, de verdad .

— Susan venga que te conozco demasiado ...— insiste .

— Vale — resoplo — a regresado Nataly otra ex de Carlos, pero esta no es como Amanda, esta fue la única que lo enamoró hasta la perdición .

—¡Joder muñeca!,¿y tuvo que regresar ahora?, ¿qué hizo Carlos?— le cuento a mi amigo parte de lo sucedido y respira con alivio.

— Bueno muñeca pero lo importante es que Carlos te dejó claro que te ama a ti, así que no dudes de eso, todos lo dicen y lo comentan, incluso Anna está sorprendida, en varias ocasiones me ha dicho que nunca había visto a su hermano estar tan embobado por una mujer y yo soy hombre como él y me he dado cuenta que cierto, por eso te aseguro que ese chico te ama — al escuchar a mi amigo suspiro algo aliviada, necesitaba escuchar sus consejos .

— Tienes razón Rubio, tienes mucha razón .

— Lo sé, siempre la tengo — dice con orgullo haciéndome reír .

—¿Bueno y a ti cómo te va en  Europa con Anna?— lo escucho sonreír .

— De maravilla, Italia es un país increíble, es hermoso, me encanta y con respecto a Anna,¿tú que crees?, después de sus reuniones de trabajo nos encerramos en el hotel a comernos vivos, que hembra joder — me dice en un tono divertido y yo suelto una carcajada .

— Eres increíble rubito pervertido — le digo riendo .

— Ya falta poco para que yo esté allá contigo, extraño hacer enojar a mi loca amiga — dice provocándome .

— ¡Oye!, yo soy muy tranquila tú eres el loquillo .— suelta una carcajada .

— ¿Tranquila?, debería preguntarle a Carlos para ver qué opina sobre eso — me hace reír .

— Pues te dirá lo mismo que yo te acabo de decir, que soy muy tranquila e inocente.

— Si anjá, conociendo a Carlos lo dudo — dice en forma de burla y ambos soltamos una carcajada .

— Fue bueno hablar contigo Rubio, extrañaba tu voz amigo mío — le confieso .

— Yo también te extraño muñeca, pero bueno pronto nos veremos, te quiero mucho muñeca, bueno tengo que colgar, te llamaré luego .

— Yo también te quiero Rubio, cuídate mucho y salúdame a mi cuñada, adiós. — entonces cuelgo .

Continúo con mi trabajo, aún sonriendo por las locas palabras de mi amigo, no hay un día en que no hable con él y no me haga reír.

De momento me entra un mensaje .

<<¿Hablando con algún admirador señorita Abbey?>>

Entre El Amor Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora