Entre El Amor Y Yo

39 . El accidente.

Cuando Asmie cuelga regreso a mi despacho desesperada, Carlos nunca me había dicho algo así . Me pongo de pie y sin importarme nada, voy hacia su despacho:

— Señorita el señor Harper dijo que nadie lo molestara — dice Asmie intentando impedir que yo pasara, pero tras apartarla entro .

— ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿ acaso no oíste que dije que no quería verte ?!— dice Carlos gritando y yo cierro los ojos evitando llorar.

— Quiero hablar contigo.

— ¡ Sal !.

— Carlos lo siento , no quise decir lo que dije hoy yo ...

— ¡He dicho que fuera! — espeta molesto.

— ¡No voy a salir maldita sea!— digo gritando —¡ no voy a salir hasta hablar contigo!.

— ¡No quiero hablar contigo y menos después de lo que me dijiste hoy , despreocúpate que no pienso besarte nunca más en lo que me queda de vida!. — al escucharlo abro los ojos .

— ¿Q - qué?.

— Lo que has oído, si tan mal beso para ti, entonces no tengo porqué besarte más ...

— Carlos lo dije bajo un momento de encomodidad.

— ¡Pues a mí me paresiste muy sincera! — dice acercándose a mí y yo retrocedo.

— Carlos ... lo siento ... yo te amo ...

— ¡Sal de aquí ahora , no te lo voy a volver a repetir! . — dice en forma de advertencia.

— No quiero, por favor — digo acercándome a él tratando de abrazarlo pero Carlos me toma de las muñecas y me lo impide.

— Te fuiste dejándome solo y ni siquiera me cogiste el teléfono ... yo estaba tan preocupado por ti ...yo te besaba con todo el amor y cariño del mundo Susan , te entregaba mi vida, mi corazón en cada beso , en cada caricia, nunca besé con tanta pasión a una mujer como te besé a ti ... — dice mientras lágrimas comenzaron a salir de sus ojos .

— Lo siento — susurro, Carlos me mira completamente roto y tras negar con la cabeza me suelta y con un desprecio que me rompió hasta el alma me dice :

— Sal de mi vista — con el corazón destrozado salgo de su despacho, de momento siento un mareo y Asmie corre a agarrarme .

— ¿Señorita se encuentra bien ?.

— No Asmie no . — le respondo y luego entro a mi despacho echa un mal de lágrimas .

***
Los días pasaban y Carlos no me besaba, me trataba con indiferencia, casi ni me hablaba .

¿Tanto daño le había hecho mi comentario?.

Cuando llegó el día en que teníamos que ir a México , Carlos, Gustavo, Asmie y yo subimos al avión. Por supuesto fuimos en primera clase . En el transcurso Carlos se sentó con Gustavo y yo con Asmie, su indiferencia me dolía, me rompía , pero yo trataba de disimular, hacía como que no me importaba. Cuando llegamos enseguida la pareja de empresarios mexicanos Daniela y Emiliano nos recibieron amablemente. Nos hospedamos en un lujoso hotel, esta vez Carlos y yo compartimos habitación.

— ¿Carlos hasta cuándo me vas a tratar como si yo fuera una extraña?— le digo cuando entramos en la suite. Él mira serio y no dice nada , coge las maletas y la lleva hasta la habitación . Sin mirarme se dirige hacia la salida y yo lo tomo del brazo.

— ¿Carlos no vas a volver a hablarme?— él frunce el ceño .

— He hablado contigo ¿no?.

—¿ No vas a perdonarme nunca ?. — me mira fijamente y después cierra sus ojos por un momento.