Capítulo 21. ¿Ansioso Carlos?

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Me despierto y el saber que Carlos y yo ya no estamos juntos me vuelva a poner mal, pero no me voy a dejar caer ni voy a sumergirme en el dolor . Voy a actuar como lo hace él, tú me olvidas yo te olvido, me ignoras te ignoro. Lo malo es que Rubio parte hoy para Grecia con Anna y ya no tendré compañía para salir .

Cojo un taxi y me dirijo al aeropuerto para despedirme de mi amigo antes de que salga del país . El vuelo es a las 2:00 pm y llego a las 12:30 pm . Ellos ya están allí, lo abrazo fuerte, es una de las pocas personas que aprecio y quiero porque él siempre estuvo ahí para mí. Saludo a Anna y Rubio me aparta a un lado .

— Llegaste temprano muñeca.

— Sí.

— Te veo triste ¿qué tienes?— Rubio me conoce muy bien, es imposible ocultarle algo ya que se sabe de memoria cada una de mis expresiones cuando me siento mal .

— Terminé con Carlos — me duele decirlo. Él da un paso atrás sorprendido.

— ¿Qué?¿pero por qué?— respiro profundo evitando llorar.

— Es lo mejor, el sentimiento no es mutuo y yo no puedo seguir así.

— Carlos te quiere Susan— niego .

— No es así Rubio, si sintiera algo por mí me lo diría, me lo demostraría...

— Lo hace, nunca lo he visto llevar a mujer a vivir con él, jamás, la misma Anna está sorprendida al ver cómo te trata, es que es algo nuevo en él, según ella hace años que no veía a su hermano tan encantado con una chica .

— No es suficiente para mí.

— ¿Entonces que quieres?

— ¡Que me diga que me ama, eso es lo que quiero!— me exaspero y bajo la voz cuando varias personas nos miran — lo siento, me alteré.— me abraza .

— Piensa bien lo que estás haciendo, no vaya a ser que lo pierdas por estar con tus inseguridades...

— No es inseguridad es certeza.

— Todas las personas no expresan lo que sienten de la misma manera, algunos lo hacen con palabras y otros con hechos y Carlos pertenece a la segunda opción. Vivimos en un mundo de ricos pero no cualquier hombre te hace regalos de joyas que cuestan millones de dólares .

— Es cierto pero entiende que necesito escuchar lo que siente por mí.

— Lo hace con sus hechos .

— Quiero que me lo diga — Rubio respira profundo sacudiendo la cabeza .

— Ya te dije mi opinión, ya verás tú lo que haces — pone su brazo en mi hombro y volvemos a donde está Anna .

— ¿Sucedió algo entre mi hermano y tú?— me pregunta — disculpa mi indiscreción pero lo vi ayer y no estaba muy alegre que digamos.

— Rompimos — le suelto de a golpe y ella se queda boca abierta.

— No puede ser, cuando pienso que por fin mi hermano va a asentar cabeza pasa esto — pone los ojos en blanco.

— Son cosas que pasan .— le digo .

— Por eso lo vi tan mal ayer — «¿Qué?» — fui a verlo por los asuntos de la empresa y estaba ebrio, bebiendo como si fuera un maldito borracho, hace tiempo que no bebía así — trago grueso . «¿Será por mí? No claro que no ¿Qué estupidez estoy pensando?»

— Seguro estaba celebrando que ya se deshizo de mí.— finjo una sonrisa.

— No seas cruel contigo misma muñeca — me regaña Rubio .

Entre El Amor Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora