Entre El Amor Y Yo

Capítulo 17 . No te vayas

Carlos me besa y yo no puedo evitar responderle el beso con la misma intensidad, pero en cuanto nos separamos le suelto una bofetada y él me mira perplejo llevándose la mano a la mejilla y dando un paso hacia atrás .

- ¡No vuelvas a tocarme !- mis palabras lo enojan más .

-¿Qué has dicho?- pregunta acercándose a mí con el ceño fruncido y yo retrocedo .

- A partir de hoy tú y yo no somos nada, me echaste de tu lado y al hacerlo también me echaste de tu vida, los besos y las caricias de hoy en mi habitación fueron los últimos que vas a recibir de mí.

- ¿Ah sí? - dice acercándose más a mí .

- Sí - afirmo - quédate con tu vida y gente millonaria, yo me largo .- me volteo en dirección a la puerta pero me toma del brazo besándome nuevamente .

-¿No escarmientas cierto?- le digo seria al separarnos- te acabo de pegar por esto y aún así vuelves a hacerlo .- Me mira serio.

- No creo en amenazas ...

- ¡Ni yo en tus palabras!- me toma el pelo en un puño.

- Cometiste un grave error en entregarte a mí, porque me gustó demasiado ¿y qué te digo? ... ahora no voy a dejarte, si te escondes te encuentro, si te marchas te busco hasta el fin del mundo si es preciso.

- Si estás obsesionado conmigo te recomiendo que te controles porque no voy a ser tu monigote, no me vas a controlar...- aprieta más el agarre haciéndome gemir .

- No me desafíes, siempre obtengo lo que quiero, eres la mujer que me apetece tener, eres la mujer que me gusta ...

- Para todo hay una primera vez, Carlos Harper, conmigo no vas a hacer lo que quieras, te acuso por acoso y te mando a la cárcel con tal de que me dejes en paz - se ríe contra mis labios.

- Hazlo que en menos de un minuto estaré fuera buscándote otra vez - intento soltarme y me lo impide.

- ¡Eres un maldito psicópata!- lo abofeteo y se ríe - ¡suéltame!- vuelvo a abofetearlo.

- Solo empeoras más las cosas - su erección me maltrata el abdomen - solo haces que te tenga más ganas - le dejo la cara roja con otro bofetón y me lleva contra el sofá poniéndome de rodillas, pataleo pero de todas formas me deja desnuda de la cintura para abajo .

- Te quieres hacer la difícil sabiendo lo sátiro que soy cuando se trata de ti - me da tres azotes seguidos - eres mía - niego y manda su mano a mi sexo masturbándome con rudeza .

Sátiro: hombres con insaciable apetito sexual.

- Sí, eres mía - me voltea para que lo mire de frente mientras no deja de tocarme, trato de apartarlo pero no se detiene hasta que desata mi orgasmo dejándome con las piernas temblorosas .

— Déjame ...

— No.

- Solo me tienes como un objeto sexual, para eso es lo único que me buscas, solo quieres satisfacer tu insaciable apetito sexual, para las demás cosas no piensas en mí, tú eres un ... - me besa .

- Ya deja de pensar tonterías, no te veo de esa forma .

- ¡Pues me da igual! - frunce el ceño .

- Susan ya para .

- ¡No! - respira profundo - ¡suéltame ahora mismo o te juro que te voy a dar una patada en tus bolas que no vas a poder tener sexo durante un mes entero!.

- No serías capaz de hacer algo así- me dice achinando los ojos, levanto mi pierna para darle la patada que tanto se merece pero me suelta rápido echádose hacia atrás.