Entre El Amor Y Yo

Capítulo 32 . Vuelve

Carlos

Me despierto temprano, no pude dormir en toda la noche, amo a Susan pero no puedo dejar que sus impulsos acarreen problemas tanto para mi familia como para mí . Me levanto y voy a la ducha, cuando salgo me visto y sin desayunar me voy a la empresa, no tengo hambre.

Cuando llego me encierro en mi despacho pero no antes sin decirle a Asmie mi secretaria que nadie se atreva a molestarme, estoy enojado y este estado es mejor que no me jodan ... De momento me entran unos mensajes de Susan y tras leerlos siento a mi corazón latir desesperadamente, necesitamos hablar pero no ahora y menos por teléfono, continúo trabajando de momento veo una llamada suya pero la cuelgo, no quiero hablar con ella. 

Me levanto y comienzo a caminar de un lado a otro completamente frustrado, me siento y firmo unos papeles. Hago un par de llamadas importantes y continúo trabajando hasta que siento que tocan la puerta.

— Adelante — digo mirando mi laptop, la puerta se abre y entra Gustavo con cara de pocos amigos, me pongo de pie viéndolo con confusión .

— ¿Qué ocurre? ¿a pasado al ...?

Un puñetazo impacta en mi rostro y me quedo perplejo llevándome la mano al sitio del golpe .

— ¿Pero que te pasa? ¿te has vuelto loco?¿se te olvida a quién tienes al frente?— digo encaminándome hacia él para devolverle el puñetazo, pero me quedo estático cuando me dice :

— ¡Susan ha dimitido! — al oírlo abro los ojos completamente descolocado.

— ¿Qué dices?, no hablarás en serio ... 

Digo sin creerlo, pero mis ojos se abren aún más cuando me muestra la carta de dimisión que tiene en su mano, rápidamente la cojo y tras leerla lo miro aún sin creer lo que está en mi mano .

— Te mereces el golpe que te he dado y mucho más que eso — Gustavo me observa con el ceño fruncido — acabas de perder lo más bonito que te a regalado la vida y todo por comportarte como un gilipollas — aprieto los dientes, tiene razón me comporté mal con Susan al menos debí contestarle la llamada .

— ¿Dónde está?— le pregunto.

— Recogiendo sus cosas, está destrozada, me dijo que no quiere hablar contigo .

Su respuesta hace que me arda el pecho .

Rompo la dimisión y salgo del despacho completamente desesperado.

— ¡¿Dónde está Susan?!— grito y nadie se atreve a responderme por unos segundos, hasta que ...

— Se ha ido señor — responde Asmie mi secretaria con algo de temor.

«¡¿Cómo que se ha ido?!»

Abro la puerta de su despacho y me quedo de piedra cuando veo que a recogido todo lo suyo sin dejar nada . Desesperado cojo mi teléfono y la llamo pero lo tiene apagado eso me pone peor y sin importarme lo que piensen de mí corro hacia el ascensor pero demora mucho así que me dirijo hacia las escaleras, llamo a Tomas quien enseguida me trae el coche, le digo que se quede que yo conduciré y conduzco rápido hacia mi casa .

Cuando llego a nuestra casa entro, la llamo y nadie responde, corro hacia la habitación, seguro está dormida pero el aire se me estampa en los pulmones  cuando veo que Susan recogió todo lo suyo y se marchó. En la mesita veo el collar que me regalé diciéndole que era mía y lo aprieto en mi mano sintiendo como mi mundo cae pedazo a pedazo.

Llamo a su madre y ella me dice que Susan llevó sus cosas a su casa pero que aún no a regresado de la empresa.

Desesperado me dirijo hacia su casa, cuando llego Susan ya está allí pero se niega a hablar conmigo, incluso me lanza la puerta en la cara dejándome boca abierto, su Elisabeth corre a abrirme y cuando entro ella corre a encerrarse a su habitación.