Capítulo 12 Con mi amigo no

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Carlos

«¡Joder!»

Estoy impresionado nunca me lo habían echo de esa forma tan apasionada y salvaje. Es la primera vez que me corro tan pronto en el sexo. El placer que sentí con los movimientos de Susan fue colosal, jamás había jadeando tanto en toda mi vida incluso grité.

Susan me besa y yo aún me siento en las nubes, por un momento perdí totalmente la noción del tiempo. Muerdo su hombro y la suelto, las piernas le tiemblan así que la llevo a la cama donde se acuesta poniendo una pierna sobre la mía y su cabeza en mi hombro . La observo mientras tiene los ojos cerrados . Aparto el pelo desordenado de su rostro y sonríe abriendo los ojos.  Sonrío mirándola a los ojos, recordando lo que hicimos «¡Qué mujer!»
Atraigo a la mujer de ojos negros que me está volviendo loco, la acuesto encima de mí, beso su frente y luego su boca . Acaricio su espalda, no sé qué me sucede pero cada día me convenzo más de que no es solo atracción lo que siento por ella . Me hace sentir muchas cosas diferentes y no me refiero solo al sexo.

Susan

Cuando nos recuperamos fuimos directamente a la ducha, al salir nos vestimos y cuando voy a salir para donde están los demás Carlos me toma del brazo y se sienta en la cama haciendo que yo quede sentada a horcajadas sobre él .

– No quiero bajar, repitamos otra vez, lo que pasó fue tan tan rico, nunca una mujer me había echo correrme tan rápido .

– Quise impresionante .

– Y lo lograste ... joder claro que lo lograste — lo beso, Dios como amo a este hombre, estoy jodida lo sé .

– Tenemos que bajar, yo también quiero quedarme contigo pero tu amigo debe de estar preguntando por ti ¿no crees?.

– Sii, tienes razón — dice soltando un suspiro de frustración .

– Entonces vamos — digo bajándome de sus piernas, tomo su mano, se levanta  de mala gana y nos encaminamos hacia la puerta. Cuando voy a abrirla tira de mí besándome apasionadamente, se separa mordiendo deliciosamente mi labio inferior .

Cuando regresamos a la fiesta no localizamos a Anna ni a Ismael por ninguna parte, solo vemos a Gustavo bailando gustosamente con Yoana, Carlos y yo nos quedamos perplejos al ver como la agarra por las nalgas y ambos se besan mientras bailan al ritmo de la música . Pasaron como unos veinte minutos hasta que vimos a Ismael y a Anna bajar por las escaleras .

– ¿Estás viendo lo mismo que yo? — le pregunto a Carlos quién se le descompone el rostro  .

– Sí y admito que no me esperaba esto.

– ¿Crees que habrá pasado algo entre ellos?, me refiero a ...

– Follar, claro que follaron ... vienen de una de las habitaciones — frunce el ceño .

– ¿Estás molesto por eso?.

– No me gusta Ismael para mi hermana, es tu amigo, lo aprecio pero es un ave sin rumbo y Anna no se queda atrás, imagina a esos dos como pareja, sería un desastre total y no quiero ver a mi hermana sufrir .

– Carlos pero a lo mejor quien sabe y no sea tan malo como crees .

— No hables de lo que no sabes .

— Mi amigo no es tan malo para tu hermana como crees — cierra los ojos y suspira .

– No quiero seguir hablando de este tema necesito relajarme ¿bailamos mejor? .

–  No Carlos, yo sí quiero seguir hablando del tema,¿por qué crees que mi amigo Rubio no es bueno para tu hermana?— frunzo el ceño cruzándome de brazos frente a él. Amo a Carlos pero no le voy a permitir que hable mal de mi amigo, Rubio siempre a estado conmigo en las buenas y en las malas, puede tener sus defectos pero es una buena persona .

Entre El Amor Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora