Capítulo 8 . Estás jugando con fuego

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— ¿Me puedes decir a dónde vamos? la calle de mi casa es más adelante . Estamos dentro de su coche mientras él conduce no se ni a donde .

— Vamos a mi casa .

— Pero ...

— Nada de peros .— me corta .

Cuando llegamos su casa enseguida voy al jardín, me encanta . Observo las variedades de flores y plantas maravillada . Voy hasta una rosa, aspiro su olor «mm magnífico»

– Hoy no me voy de esta casa sin llevarme una de tus rosas  — bromeo viendo de reojo como Carlos se me acerca.

– Bueno si quieres llevarte algo de mi casa tendrás que darme algo a cambio, nada en este mundo es gratis.— responde tomándome de la cintura, me pega a su cuerpo haciendo que mi espalda choque contra su pecho y su erección contra mi nalga .

– También te voy a llevar conmigo — lame mi cuello .

– Si es para estar desnudos todo el día en tu habitación no me opongo — sonrío .

Me voltea, nos miramos fijamente hasta que él baja su mirada a mis labios, es una mirada deseosa, de lujuria pura, respira profundo tratando de tomar autocontrol. Subo mis manos hasta su cuello, lo acerco más a mí y estampo mi boca contra la suya, me toma de la nuca y profundiza el beso, me devora la boca con succiones y mordidas, muevo mi lengua dentro de su boca tratando de enloquecerlo y lo logro porque lo siento gemir contra mi boca .

– No me tientes Susan, no despiertes una bestia que después no vas a poder controlar.

– Te gusta, lo sé — le digo mordisqueando sus labios, llevo mi mano a su entrepierna y se la aprieto levemente haciéndolo jadear, desabrocho el cinto, luego su pantalón, meto mi mano y cuando cojo su pene Carlos gruñe .

– Estás jugando con fuego Susan —dice tratando de controlarse pero entonces comienzo a tocarlo de arriba a abajo como él me enseñó haciéndolo jadear y moverse contra mi mano – Joder Susan ... — adiós autocontrol, sus labios atacan los míos con fiereza, mientras me toca por todas partes encendiéndome más, me toma de la cintura y me lanza sobre la cama colocándose sobre mí, masajea mis pechos y es una experiencia deliciosa, nunca me habían tocado así, su boca deja la mía y ataca mi cuello chupándolo, mordiéndolo y besándolo haciéndome jadear . Me quita el vestido y le sigue el sujetador liberando mis pechos y cuando se mete mi pezón en su boca jadeo, los besa, los lame, deposita pequeñas mordidas y siento como mis bragas se enchumban . ¡Oh Dios!.

– Te gusta lo que te hago —me pregunta cachondo, mientras sigue chupando y mordiendo mis pechos para continuar por mi abdomen .

– Siii — jadeo .

– Te va a gustar mucho más cuando me tengas dentro .

Continúa besando mis pechos y sigue bajando hasta la parte baja de mi ombligo y cuando llega a mi entrepierna deposita una lamida por encima de mi braga haciéndome jadear más fuerte, Carlos me mira y sonríe con malicia sabe que me gusta, sube a mi boca y vuelve a besarme y siento como su mano va hacia mi entrepierna aparta a un lado la tela que la cubre y me toca de arriba hacia abajo .

¡Joderrr!

— Oh ...Dios...Carlos...

Nunca había conocido este nivel de excitación y deseo.

– Estás tan mojada — susurra sobre mi boca y yo siento que ya no puedo más . Necesito sentirlo dentro de mí.

– Carlos ...

– ¿Quieres sentirme?.

– Sí, quiero sentir tu piel contra mi piel— digo mordiendo mi labio inferior y él sonríe, se quita la ropa quedando completamente desnudo ante mí. Dios como no voy a enloquecer si este hombre es la perfección en persona.

Entre El Amor Y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora