— ¿Me puedes decir a dónde vamos? la calle de mi casa es más adelante . Estamos dentro de su coche mientras él conduce no se ni a donde .
— Vamos a mi casa .
— Pero ...
— Nada de peros .— me corta .
Cuando llegamos su casa enseguida voy al jardín, me encanta . Observo las variedades de flores y plantas maravillada . Voy hasta una rosa, aspiro su olor «mm magnífico»
– Hoy no me voy de esta casa sin llevarme una de tus rosas — bromeo viendo de reojo como Carlos se me acerca.
– Bueno si quieres llevarte algo de mi casa tendrás que darme algo a cambio, nada en este mundo es gratis.— responde tomándome de la cintura, me pega a su cuerpo haciendo que mi espalda choque contra su pecho y su erección contra mi nalga .
– También te voy a llevar conmigo — lame mi cuello .
– Si es para estar desnudos todo el día en tu habitación no me opongo — sonrío .
Me voltea, nos miramos fijamente hasta que él baja su mirada a mis labios, es una mirada deseosa, de lujuria pura, respira profundo tratando de tomar autocontrol. Subo mis manos hasta su cuello, lo acerco más a mí y estampo mi boca contra la suya, me toma de la nuca y profundiza el beso, me devora la boca con succiones y mordidas, muevo mi lengua dentro de su boca tratando de enloquecerlo y lo logro porque lo siento gemir contra mi boca .
– No me tientes Susan, no despiertes una bestia que después no vas a poder controlar.
– Te gusta, lo sé — le digo mordisqueando sus labios, llevo mi mano a su entrepierna y se la aprieto levemente haciéndolo jadear, desabrocho el cinto, luego su pantalón, meto mi mano y cuando cojo su pene Carlos gruñe .
– Estás jugando con fuego Susan —dice tratando de controlarse pero entonces comienzo a tocarlo de arriba a abajo como él me enseñó haciéndolo jadear y moverse contra mi mano – Joder Susan ... — adiós autocontrol, sus labios atacan los míos con fiereza, mientras me toca por todas partes encendiéndome más, me toma de la cintura y me lanza sobre la cama colocándose sobre mí, masajea mis pechos y es una experiencia deliciosa, nunca me habían tocado así, su boca deja la mía y ataca mi cuello chupándolo, mordiéndolo y besándolo haciéndome jadear . Me quita el vestido y le sigue el sujetador liberando mis pechos y cuando se mete mi pezón en su boca jadeo, los besa, los lame, deposita pequeñas mordidas y siento como mis bragas se enchumban . ¡Oh Dios!.
– Te gusta lo que te hago —me pregunta cachondo, mientras sigue chupando y mordiendo mis pechos para continuar por mi abdomen .
– Siii — jadeo .
– Te va a gustar mucho más cuando me tengas dentro .
Continúa besando mis pechos y sigue bajando hasta la parte baja de mi ombligo y cuando llega a mi entrepierna deposita una lamida por encima de mi braga haciéndome jadear más fuerte, Carlos me mira y sonríe con malicia sabe que me gusta, sube a mi boca y vuelve a besarme y siento como su mano va hacia mi entrepierna aparta a un lado la tela que la cubre y me toca de arriba hacia abajo .
¡Joderrr!
— Oh ...Dios...Carlos...
Nunca había conocido este nivel de excitación y deseo.
– Estás tan mojada — susurra sobre mi boca y yo siento que ya no puedo más . Necesito sentirlo dentro de mí.
– Carlos ...
– ¿Quieres sentirme?.
– Sí, quiero sentir tu piel contra mi piel— digo mordiendo mi labio inferior y él sonríe, se quita la ropa quedando completamente desnudo ante mí. Dios como no voy a enloquecer si este hombre es la perfección en persona.
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Entre El Amor Y Yo
RomanceTodos tenemos a esa persona que nos ha roto en mil pedazos ,esa persona que hizo que nuestra vida cambiara haciéndonos creer que él amor no existe. Susan Abbey es una joven de 21 años que se pasó dos años enamorada de su crush Isidro el cual amaba p...