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Grendel; lugar de bestias.

Silencio absoluto; la carretera se encontraba desolada. La molestia del Alfa envolvía el auto, su aroma era áspero emanando completa oscuridad. El ceño fruncido, sus manos apretando fuertemente el volante hasta dejar blancos sus nudillos delataban lo molesto que estaba; moria por dentro.

Un auténtico cobarde. Era la primera vez que Jungkook huía de una batalla sin ser capaz de dar la cara; el miedo sobrepasaba sus límites. La imagen de aquel maldito Beta abrazando y besando a su Omega se repetía en su cabeza; no solo él se sentía traicionado, su lobo también.

El rencor y resentimiento no les permitía sucumbir ante aquel sentimiento de pertenencia que sus lobos tenían. Importaba poco que la marca haya sido abierta recientemente; ninguno se disponía a ceder.

Conforme se acercaban al polo norte del Valle el clima se hacía más frío. El cambio drástico de temperatura fue resentido por la débil resistencia del Omega, aquello, mezclado con la tristeza en su corazón lo debilitaba.

- ¿Cómo te sientes?

No pudo evitar preguntar. S se trataba de su Omega su lobo pasaba por encima de su persona; además, lograba sentir el malestar de Taehyung por medio de su lazo.

- ¿Es la marca, verdad?

El Omega se encontraba temblando lleno de escalofrío, ya ni siquiera era capaz de articular palabra; preocupado, al verlo Jungkook detuvo el coche de inmediato a la orilla del sendero.

- Taehyung...

Se hizo chiquito en su lugar alejándose de su agarre.

- Tae... -toma su rostro dándose cuenta de que tiene fiebre- estás hirviendo Taehyung

Sus ojos rojos e hinchados por tanto llorar, un hueco enorme se instalo en el pecho del Alfa ante tan ruin imagen; ¿Cómo terminó Taehyung viéndose de esa manera?, En la escuela él siempre mostraba valentía y superioridad ante cualquiera que lo intentará menospreciar; ahora al tenerlo frente a él sollozando, luciendo frágil le resultaba bastante extraño.

- Tae, necesito que...

- Arde demasiado -susurra entre dientes- ya no puedo soportarlo

Rápidamente Jungkook descubrió su cuello abriendo los ojos con pánico al ver lo rojiza que se encontraba. La marca de su unión es lo más sagrado que poseen como lobos; su lazo se forma mediante la entrega en cuerpo y alma. Ellos ya se habían enlazado antes de la ceremonia, entonces al reabrir la herida y colocarle una extraña tela encima solo lograron que se infectara.

- Carajo... -se acerca atreviéndose a tocar la zona ganándose un quejido por su parte- esto no me gusta nada

- Arde mucho, me quema -jadea- y... Y tengo frío en todo el cuerpo

Era mucho peor de lo que se imaginó. Por su maldito miedo no permitió que Taehyung sanase por completo.

- Tengo que curarte -Kim asiente; el dolor lo obligó a ceder- tendré que acercarme

Lo ahogaba por dentro el simple hecho de verlo llorando; no soportaba su sufrir.

Dejando una gran lamida sobre su cuello comenzó a preparar la piel para ser reabierta. Adolorido, Taehyung siseo cuando los colmillos traspasaron la zona aferrándose con su vida a los brazos del Alfa.

El ácido de la infección se mezclaba con el sabor a hierro de su sangre; percibía el insoportable dolor maldiciendose a sí mismo al escucharlo llorar. Todo era su jodida culpa.

Dedicándose a esparcir saliva alrededor, se juro no alejarse hasta asegurarse que la herida estuviera completamente sana. Con los ojos cerrados Taehyung fue aflojando su agarre concentrándose en las suaves caricias, mismas que de a poco subían por la hendidura de su cuello hasta tocar su barbilla.

Destinados; Ready To Love ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora