capítulo 14- personalidad descubierta

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En mi anterior vida no era tan problemático o que llamara mucha la atención. Era más ese tipo de persona que se quedaba en silencio en cualquier lugar para no destacar demasiado, y eso era por una sencilla razón; no conocía a nadie, por lo cual es incómodo expresarme de manera deliberada.

Sin embargo todo esto cambia cuando estoy en una problemática de acosó, como por ejemplo los compañeros de clases: donde hay momentos dónde lo golpean sin alguna justificación o intenta dar esos aires de superioridad o cosas así que tengo en cuenta.

Hubo momentos donde tenía que acudir a la violencia por dichas situaciones donde de veces en cuando perdía estas peleas pero de igual forma me hacía respetar por los demás. Sucesos que me llevaron de manera obligatoria en aprender artes marciales, y el primer movimiento que memorice fue de una pelicula de Jet Li dónde este lanzaba puños de una manera coordenada y luego defendía y desviaba de manera magnífica.

De hay empezó mi amor por las películas de artes marciales de cualquier estilo o género. Aprendí llaves para inmovilizar a mi oponente, pero había momento donde dichas técnicas no eran eficaces por mi falta de físico o parte de prácticas que no hacia muy amenudo.

Intente convencer a mis padres para que me escribieran una clase de taekwondo o de karate, artes marciales muy conocidas en mi país. No obstante, mis padres tenían una idea bastante desagradable de este tema, y la única respuesta que recibí de ellos fue:"eso no trae para nada cosas buenas. De igual forma participarás para mañana en las clases de fútbol". Después de recibir aquella respuesta me enojé demasiado, pero de igual forma me fui a mi cuarto a regañadientes.

La verdad ni me aparecía en la cancha de fútbol en los siguientes días. El entrenador estaba preocupado por esto porqué no iba a participar con los demás compañeros, cosa que hizo que llamaran a mis padres y de paso mi padre me reprendió por faltar estas clases que ni siquiera estaba interesado.

De igual forma me retiraron de esas clase y seguí con mi habitual día, que era ver películas de artes marciales y practicar algunos movimientos de algunos personajes.

Decidí llevar un entrenamiento no tan constante más adelante de mi preadolenecia. Ejercicio hacer abdominales, flexiones de pecho, centadillas y estiramiento de piernas.

Luego decidí aprender un estilo ya más dependiente de mi físico y mis capacidades que tenga. La verdad encontré un buen estilo marcial, era algo sencillo y como poco requisitos de esfuerzo físico. Aunque yo hacía que fueras más brutal agregando movimientos de Muay Thai y judo.

Lo puso en práctica en una pelea, una pelea que me costaría mis dientes si no tendría cuidado con mis movimientos. Mis prácticas de defensa personal dieron sus frutos, aunque fue algo bastante absurdo mis ataques.

Digo, pues utilice patadas bajas como principal, luego esquivaba puñetazos que iban en dirección de mi rostro. En verdad todo lo que había aprendido fue olvidado en este momento, en verdad mi mente estaba enfocada en no recibir ningún golpe en el rostro.

Luego seguí con patadas bajas apuntando hacia sus piernas, hasta incluso me apoyé en una pierna de el. Para terminar la pelea utilicé puñetazos en cadena que iban en dirección de su pecho y abdominales.

Ese día gané, gané algo que pensé que no podría, jamás pensé que le haría frente aún sujeto que estaba por encima mío en fuerza y en resistencia. Ese día recibí muchos elogios de los demás compañeros de clase, hasta incluso los demás curso más altos me respetaban por este hecho.

Aún así después de ese suceso hubo algunas personas que estaban inconformes con estos, y eran en sí personas que no les caía bien y que solo intentaban hacer que me metiera en problemas. El rector por otra parte no hizo nada, en serio, no hizo nada.

 MINECRAFT "LISTA DE RECETAS INFINITAS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora