Seúl, Corea, 20XX
Aproximadamente la 1:30 de la mañana
Dan estaba ebrio cuando lo conoció.
Un individuo así de bien vestido en esa parte de la ciudad fue lo primero que le llamó la atención al verlo tomar acompañado de sí mismo. Un hombre así debería estar en el distrito de Gangnam, bebiendo con sus jefes hasta que está lo suficientemente ebrio como para confundir el duro concreto de las banquetas con una cómoda cama; pero estaba aquí, encaminándose hacia él para dejar que el doctor le echara un vistazo. Dan ni siquiera la pensó dos veces para hablar con ese hombre misterioso cuando este se sentó a su lado, inspirado por esa valentía temporal que el alcohol te da cuando no sabes medir tu consumo.
A pesar de que traía un traje elegante y se veía bien arreglado, Dan podía notar que ese hombre traía un brillo de desesperación en sus ojos, uno que conocía bien cuando el dinero era corto y una oportunidad para solucionar un problema financiero estaba cerca. Tenía modales, y la fluidez de sus palabras, sólo era equiparable con las de un político en épocas de elecciones, cautivaron al ebrio doctor, quien recibió su compañía como si fuera la de un viejo amigo.
―Deja te invito una ronda, si te parece bien.― Propuso la misteriosa figura.
― ¿Por qué... lo haría?― Comentó entre risas y un rostro rojo e hinchado el doctor, efecto de las botellas de soju que había demolido por su cuenta en una hora. ―Ni siquiera conozco tu nombre, extraño...
― ¿Si te dijera mi nombre aceptarías?
―Síii.― Dan respondió, alargando la "í" debido a su ebriedad.
El extraño sonrió suavemente, sabiendo que esto sería probablemente más fácil de lo que esperaba.
―Mi nombre es Kim Min-Jun. ¿Cuál es tu nombre?
―Kim Dan, ahora dame la bebida.― Dan sonrió, relajado por la presencia del hombre.
Ese hombre irradiaba una calma a su alrededor que sólo podía compararse con estar sentado en un sillón durante un día nublado, tomando una taza calentita de té entre manos y una cobija pesada sobre tus piernas en lo que las gotas de lluvia te guiaban a un corto descanso. Ese tipo de calma era bien aceptada por el doctor, cansado de sólo conocer el peligro y el borde del colapso por años. No obstante, un día nublado podía convertirse en un tifón en cualquier momento, y el hombre al lado de Dan era un huracán categoría cinco acechando al doctor. Ambos tomaron sus respectivos tragos, Min-Jun atento a Dan que seguía tomando uno tras otro.
―Entonces, Kim Dan, ¿Qué te ha traído aquí y beber tu volumen en alcohol?― Min-Jun preguntó, analizando al doctor de arriba hacia abajo no de forma sexual, sino curioso, casi como si estuviera tomando notas en su cabeza.
―Bueno...― *hic* ―Tenía problemas económicos, pero creo...― *hic* ―Que se han resuelto.― Dan comentó mientras su hipo interrumpía su explicación, a pesar de tener su espíritu en alto.
― ¿Apoco sí, Kim Dan?
―Sí, ¿Por qué?― *hic* ― ¿Vas a darme dinero?― Comentó entre risas.
―No darte, sino ofrecerte un trabajo que paga muy bien. Pensé que podrías estar interesado...
― ¿Oh, sí?
―Sí, pero como dices que estás bien no veo el punto en decírtelo.
―Bueno...― *hic* ―Un dinerito extra nunca, nunca, nunca hirió a nadie.― Más hipo. ― ¿O sí?
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Amor Atemporal || Jinx (Manhwa) || TRADUCCIÓN
FanficHabiendo aparecido en una época a la que no pertenece, Kim Dan no está preparado para la tarea que le ha sido encomendada para evitar una muerte segura: Debe encargarse del demonio que vive dentro del joven Noble Joo Jaekyung, por más poco ortodoxo...