Capítulo 19: Paz y Pesadillas

360 45 1
                                    


Antes de que el sol saliera en la mañana, alguien removió el doctor entre sueños intentando despertarlo. El sonido de su propio nombre se escurría entre sus sueños desde el mundo exterior, siendo llamado una y otra vez. 

Abrió los ojos con lentitud, mirando a su alrededor en confusión hasta que su mirada se centró en Jaekyung, quien ya se encontraba vestido y bastante despierto. Dan se alzó a si mismo hasta sentarse en la cama, mirándolo con curiosidad y un semblante fundido en sueño.

¿Está todo bien? ¿Tu hombro duele?

No, pero tienes que apresurarte. Anda, o se nos hará tarde.

¿Tarde? ¿Para qué? ―Dan bostezó mientras se estiraba, sintiendo como el noble le colocaba uno de sus abrigos encima para evitar que su espalda se enfriara.

Ya verás. Te esperaré afuera.

Dan lo miró salir a una velocidad casi hilarante, negando con la cabeza. Se puso los pantalones, inmediatamente resintiendo en la parte baja de su espalda una molestia que lo hizo chasquear la lengua. Este era el precio que pagar por una noche tan buena.

Pronto fue él quien salió al exterior, colocándose sus zapatos y miró a los alrededores del campamento mientras Jaekyung lo esperaba en los límites de este. El olor a tierra mojada invadió sus pulmones en conjunto a una sensación helada en la punta de su nariz debido a la baja temperatura. 

Se aferró a su abrigo tratando de quitarse esa sensación y caminó para con el noble, notando que la mayoría de los guardias estaban dormidos y los que no se voluntariaban para escoltarlos por la zona, pero estos fueron negados por su señor quien insistía en ir solo con Dan.

Miró a Jaekyung una vez que estaba a punto de retirarse del campamento, encaminándose lo más rápido que pudo para poder alcanzarlo, despidiéndose de los guardias con la mano mientras estos recogían el campamento antes de seguir al noble en un misterioso camino que tomaba. 

Caminaba cuando él lo hacía, paraba cuando él lo hacía y pisaba sólo donde él pisaba, dejándose guiar como el día anterior. Y tal como la vez pasada, su cabeza estaba llenándose de dudas con la diferencia de que ya no eran por miedo, sino curiosidad.

¿Ya me dirás a donde me llevas?

Sé paciente. Sé que va a gustarte. ―El noble sonrió, estirándole una mano para que la tomara mientras subían una colina y así evitar que se resbalara.

Incluso cuando llegaron a un terreno más firme, sus manos se negaban a separarse; quizá era por el frio, o por la cercanía que tenían, pero fuere por lo que fuere no tenía la más mínima intención de dejar ir su mano. Disfrutaba el silencio, distraído con el bosque a su alrededor sin siquiera darse cuenta de la mirada del noble puesta sobre sus manos entrelazadas. 

Este pudo notar como las manos del doctor ahora eran más suaves a comparación de hace un mes cuando llegó, quizá debido a los constantes masajes y su nuevo rol en la casa cuando no estaba con él, pero sin importar la razón de esto se sentía en paz de poder tomar su mano en esta soledad tan cómoda.

El noble y Dan se detuvieron al costado de la colina, admirando al sol naciente saludándoles desde detrás de unas montañas en lo que retomaba su trono temporal en el cielo. Los ojos de Dan se abrieron de par en par ante el interminable bosque frente a él siendo lentamente iluminado por los rayos de sol y el como una ligera neblina se levantaba del suelo a medida que el delicado rocío matutino era evaporado, creando un espectáculo sólo disponible para el noble y el terapeuta. 

La mano de Dan apretó la del noble, sorprendido como nunca por lo que veía a medida que la emoción crecía en su pecho.

Esto es hermoso... ―Dan miró al noble, encontrándose con una mirada ya puesta en él. ―Gracias, por traerme aquí.

Amor Atemporal || Jinx (Manhwa) || TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora