Capítulo 13: Terapias y Conversaciones en la Almohada

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Después de que los platos fueran retirados de la mesa por las criadas, no sin recibir un tímido 'gracias' de Dan y una mirada silenciosa por parte del noble, los aceites que había conseguido en el mercado fueron traídos a la habitación principal. 

El doctor miró a Jaekyung, quien lo miraba con incertidumbre desde su cama, cubierto solamente por una prenda en su zona inferior, esperando silenciosamente a que las mujeres se retiraran. A Dan le recordaba a esos niños raros de su escuela cuando se juntaba con Chae-Yeong: socialmente inmaduros, de la misma forma en que Jaekyung. 

Pero por ahora sólo pensaba en su actitud: Lo ignoraba por días, curaba sus heridas, actuaba interesado en su vida y ahora quería la terapia que antes había rechazado y que seguramente terminaría en sexo. Casi como si no estuviera ahí en contra de su voluntad y ahora era un invitado tal y como le había pedido hace unas horas.

¿Es por eso que ahora actuaba tan encantador? Quizá debería haber pedido un mejor trato desde el inicio. Dan lo miró y una vez las señoritas se retiraron, aclaró su garganta en un intento de que su voz no sonara temblorosa cuando le hablara. ¿Cómo no estar nervioso cuando Jaekyung lo miraba así, estando al borde del desnudo? Sería difícil concentrarse esa noche, pero debía poner su parte para que este nuevo trato entre ellos funcionara. Tomó un respiro y se estiró.

Recuéstese, señor Joo.

Pensé que habíamos quedado en 'mi señor', curandero. ―Jaekyung alzó una ceja, cruzándose de brazos.

Pensé que habíamos quedado en 'Doctor'.

Nunca accedí a eso.

Ni yo. ―El doctor se cruzó de brazos, imitándolo.

Dan miró a Jaekyung cuando este se le quedó viendo fijo con sus ojos achicados, nunca apartando la vista cuando este se recostó lentamente y lo observaba mientras preparaba sus manos con el aceite. 

Una vez sus manos se calentaron, miró al cuerpo semidesnudo del noble y lo analizó: Sabía que estaba bien trabajado, pero ante la luz de las celas parecía ser una obra de arte sacada de un libro de texto, una exposición viva de cada músculo que alguna vez estudió en la escuela. Tomó un respiro tratando de no ver durante mucho tiempo sus pectorales.

El noble ya se encontraba acostado, y a pesar de que sus ojos estaban cerrados Dan podía jurar que estaba atento a cada uno de sus movimientos.

¿Hay alguna parte de su cuerpo que le duela en particular, Señor? ―Dan preguntó, quizá en un intento de liberar su propia ansiedad.

Mi hombro derecho. Ha estado algo extraño desde mi entrenamiento en la mañana.

Dan asintió y se movió para quedar a la altura del hombro del señor Joo. Colocó sus manos en este lugar y comenzó a masajearlo, sintiendo algunos nudos de estrés en la zona superior de este. Sus manos caminaron por donde supuso era necesario, sintiendo los músculos del hombre tensarse y relajarse a medida que su respiración se calmaba, manteniendo los ojos cerrados para el alivio de Dan.

El doctor siguió con sus movimientos, pasando el masaje hacia sus brazos mientras miraba sus bíceps brillar bajo el aceite y la luz de las velas, ahora siendo ambos envueltos en un dulce aroma.

'Es sólo otro paciente más.' Dan se dijo a sí mismo, quizá para no pensar mucho en todo esto.

Pero él no era como otros pacientes. Algunos de ellos usaban este tiempo en terapia para dormir o descansar los ojos, mientras que los más extrovertidos usualmente hablaban mientras los masajeaba, pero este en particular sólo se mantenía con sus ojos cerrados y en silencio. Se veía relajado, lo más que lo había visto desde que llegó a este año, el que sea que fuere. Si un hombre como Joo Jaekyung hubiese nacido en su tiempo, habría tenido al mundo en la palma de su mano solamente con su belleza... 

Amor Atemporal || Jinx (Manhwa) || TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora