Capítulo 20: Secretos

304 46 1
                                    


Dan despertó temprano en la mañana, abrazándose con fuerza al sentir un espacio vacío a su lado. Jaekyung no estaba, por lo que rápidamente asumió que estaba cumpliendo con sus deberes al ser el señor de esa tierra con los lugareños. 

No sólo la terapia ha funcionado para ayudarle a mejorar la calidad de vida de Jaekyung, sino que las constantes lecciones que le daba el médico del pueblo también le han servido, aun si al principio Dan pensó que eran obsoletas en comparación con sus conocimientos modernos.

Su pesadilla de la noche anterior se repetía como una película en su cabeza, e incluso si Jaekyung se fue a dormir con él pocos minutos después de haberse tomado su té, no pudo conciliar el sueño por horas. 

Ya estaban en invierno y, si ese libro estaba en lo correcto, Jaekyung estaba a punto de morir. Pero no hay manera de que él fuera a permitir eso, no si hubiera algo que hacer al respecto. No ha notado nada raro en las actitudes de los sirvientes o de los guardias, no han recibido ni una sola amenaza y, aunque se sabía que su señor no era la persona más popular, no tenía enemigos conocidos que se atrevieran a matarlo con tal cobardía.

Pero el libro... él está seguro de lo que leyó. ¿Hay algo que se pueda hacer para reescribir la historia? Debe de, por eso es que el doctor Tanaka planeaba enviar gente al pasado en primer lugar, para hacer exactamente eso, así que si él creía que cambiar el pasado podría cambiar el futuro, eso haría si aseguraba que Jaekyung pudiera vivir.

Se puso de pie, mirando alrededor de la habitación mientras se estiraba un poco, confirmando que efectivamente estaba totalmente solo. En el rincón de siempre vio sus ropas nuevas, y junto a ellas reposaban las viejas. Junto a estas, el dispositivo estaba ahí, sin haber sido encendido en semanas después de que se quedó sin batería y accidentalmente dejándolo atrapado en la Corea medieval.

Aunque al principio pensó que aquello era una maldición, terminó aprendiendo a apreciar lo que tenía, dónde estaba y con quién. Era lo mínimo que podía hacer en su posición y, somnoliento, se preguntó dónde estaba Jaekyung. 

Se apresuró a ponerse ropa abrigada y se acercó rápidamente al dispositivo, notando que estaba en las mismas condiciones que la última vez. No había ninguna razón para que fuera diferente ahora, pero ya no era algo que lo entristeciera ahora.

Lo dejó en su lugar, se colocó su abrigo y caminó fuera de la habitación en dirección a la cocina para ayudar a las criadas con la preparación del desayuno de su señor y el resto de los trabajadores. 

Cuando iba por los pasillos, un gorro fue puesto repentinamente en su cabeza, haciendo que volteara en paranoia aún agitado por su sueño de la noche anterior. Sin embargo no era un asesino el que estaba detrás suyo, sino Jaekyung, quien lo miró a los ojos con una posición firme y expresión serena en su rostro.

Es una mañana muy fría, deberías de mantener tus orejas calentitas a menos que quieras que se te caigan.

Lo lamento, mi señor... Gracias por el gorro.

Es un placer... ¿A dónde ibas?

A ayudar con el desayuno, ¿Está todo bien?

Eso creo... ve directo a la cocina y quédate ahí hasta que nuestro desayuno esté listo. No hables con nadie que no conozcas, ¿Entendido?

Sí, mi señor. Lo entiendo... ―Asintió mirándolo caminar a otro lado, intrigado por su repentino cambio. Le recordaba más a como era en sus primeros días que a la faceta que le había mostrado en las últimas semanas, pero su mente lo traicionaba otra vez.

Amor Atemporal || Jinx (Manhwa) || TRADUCCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora