el comportamiento de Malfoy

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Después de aquella confesión hacia sus amigos, el día transcurrió con normalidad como siempre, lo único que había cambiado un poco era la conversación sobre Harry, ahora no era para hablar mal de él, burlarse o buscar formas de hacerlo fallar en cualquier actividad, ahora trataban sobre los sentimientos de Draco hacia el, como lo veía y se le hacía el chico más hermoso que había visto.

Ahora Draco iba caminando completamente solo por los pasillos de Hogwarts dirigiéndose a la torre de Slytherin ya que sus amigos habían decidido quedarse conversando en el patio, pero sin embargo, el no tenía más ganas de hablar y de todos modos sus clases ya habían acabado sus ganas de interactuar con cualquier persona, solo quería llegar a su habitación y ordenar sus pensamientos sobre Harry, sumado a que su día se había arruinado por completo ya que su profesor el "ojoloco" había derramado una poción sobre el accidentalmente así que tuvo que ir a hablar con Dumbledore, Snape y el mismo Moody para ver que era lo que había pasado. Snape le preguntaba a Moody que clase de poción era, pero ese viejo loco simplemente decía que no se acordaba bien de lo que era. Draco ya estresado y aburrido, miraba como los tres hombres conversaban de la situación hasta que finalmente solo lo mandaron a bañar y cambiarse de ropa diciéndole que avisara de inmediato si algo le sucedía para finalmente dejarlo ir.

Iba recordando aquella incidente con enojo mientras caminaba por aquel vacío pasillo hasta que pasó frente a una gran ventana en la que se encontraba Harry, haciéndolo desprenderse de todos esos molestos recuerdos cambiándolo por la pacífica escena de Harry sentado en aquella ventana, semi recostado y con los ojos cerrados en un plácido sueño. Tal y como una abeja a la miel, a Draco se le hizo demasiado atractivo como para no acercarse.

A paso lento y silencioso, se acercó hasta finalmente quedar parado a su lado para agacharse un poco hasta quedar a la altura de su rostro, su ahora pacífico y tierno rostro.

—ah... ¿es esta su expresión normal?— preguntó para si mismo moviendo un mechón de aquel alborotado y oscuro cabello para despejar su cara un poco. —¿por qué no me muestra esta linda cara más seguido?— una sincera y pequeña sonrisa se formó en sus labios.

—siempre se ve molesto conmigo...— pensó y puso su mano en la cara de aquel chico al que siempre había llamado insoportable y molesto pata acariciar su mejilla con su pulgar hasta llegar a sus labios, sus rosados, jugosos y lindos labios, tan lindos que le daban ganas de simplemente abalanzarse sobre el y comérselo a besos.

—con justa razón, pero ¿que necesidad hay de ser tan atractivo?— pensó y una sonrisa de deseo se formó en sus labios y presionó un poco su pulgar contra los labios de Harry durante algunos segundos para luego quitar suavemente su mano de aquel lindo rostro y sentarse a su lado para mirarlo con ternura.

—Mhh... Malfoy...— murmuró Harry entre sueños y se removió aún dormido haciendo que sus lentes se desacomodaran captando de inmediato la atención de Draco quien al principio pensó que había despertado, pero luego se dió cuenta de que simplemente estaba soñando, sin embargo, esto provocó una gran ilusión en el haciéndolo acercarse unos cuantos centímetros.

—si sueñas conmigo no debo ser tan molesto ¿verdad?— dijo en voz baja con satisfacción en su rostro para después notar como Harry estaba temblando un poco debido al frío que estaba haciendo y volvió a levantarse y se quitó la chaqueta para acercarse nuevamente hacia él.

—solo a San Potter se le ocurre dormirse en una ventana abierta...— murmuró y le quitó las etiquetas que contenían su nombre, su casa y la marca de ropa para luego cubrir a Harry con ella.

Sin más, Draco se fue dejando a Harry ahora abrigado con su chaqueta y agradeciendo que el chico haya sido lo suficientemente inteligente como para dormirse en una ventana que al menos, tuviera barreras de seguridad.

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