el comportamiento de Malfoy

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La tensión del momento era palpable, causa de algo que ambos sabían y solo necesitaban confirmar.

—se sincero Malfoy— habló Harry mirándolo a los ojos. —¿fuiste tú quien dejó esto?

Draco dudó, Potter se veía desafiante y a pesar de su nerviosismo, no se dejaría intimidar por ese chico, pero tampoco le iba a mentir.

—¿y si fue así que pasa?— preguntó acercándose algunos pasos al chico de lentes haciendo que este retroceda. —si fui yo ¿hay algo que puedas hacer?

—oh...— murmuró Harry algo atónito ya que se esperaba un rotundo no por parte del rubio y se alejó unos pasos chocando contra la pared detrás de él. —bueno, realmente no pensé en eso— dijo con honestidad viendo como Draco se paraba frente a él y apoyaba un brazo a un lado de su cabeza.

—¿bromeas?— confundido miró al más bajo —¿me estás diciendo que viniste hasta acá sin saber que ibas a hacer? ¿Por qué lo hiciste?

—uh...— murmuró tomándose unos segundos para encontrar una respuesta.

—hoy dijiste que me oliste a mí en la poción que estábamos preparando con Ron y Mione, pensé que lo hacías por joderme, pero me di cuenta de que a pesar de que esa si era tu razón, realmente también me olias a mí... esa poción era amortentia.

Estas palabras por parte de aquel chico bastaron para hacer que las mejillas de Draco ardieran de vergüenza. Con una de sus manos peinó su cabello hacia atrás con frustración y luego volvió a mirar a Potter, quien lo miraba decidido a saber la verdad.

Sin pensarlo mucho, Draco se inclinó  ligeramente, agarró la cintura de Potter y dejó un beso en sus labios.

—esa es tu respuesta ¿necesitas más o ya te vas?

—¿estás bromeando?— preguntó incrédulo.

—tu tienes que estar bromeando, Potter ¿en serio preguntas eso?¿ No notas como te miro? te he coqueteado, te me he insinuado, mi corazón se sale de lugar simplemente con verte y no te das cuenta, es muy obvio que te amo— con sus mejillas rojas habló mirando directamente a los ojos de su Potter.

Al no obtener respuesta por parte de Harry, optó por apartarse.

—ahora vete, obtuviste tu respuesta y no volveré a molestarte— se volteó fingiendo indiferencia para que Harry se pudiera ir sin preocupación alguna.

Harry luego de unos segundos procesando, volteó hacia uno de los lados del pasillo que llevaba de vuelta a los dormitorios.

Ambos se hubieran ido, si no hubiera sido porque Malfoy fue jalado hacia atrás por cierto chico de pelo desastroso y lentes que se puso de puntillas y tomó sus mejillas para poder besarlo. A pesar de estar algo sorprendido al principio, Malfoy pudo lograr relajarse y aceptar aquel beso esta vez iniciado por su contrario, agarró su cintura y lo abrazó con cariño y descargando todo ese deseo que había tenido por aquel pelinegro.

Una vez se les acabó el aire, tuvieron que separarse de aquel beso pero no se soltaron.

—¿y eso que quiere decir?— preguntó Malfoy algo sorprendido pero con una sonrisa victoriosa.

—que también eres un imbécil por no darte cuenta que también me gustas.

—que llorón Potter, repitemelo de otra forma.

—¿que quieres? ¿Que te lo escriba?—preguntó sarcásticamente antes de que sus labios fueran capturados por Malfoy nuevamente mientras era ligeramente levantado del piso.

—te referías a eso— entendió.

—si, en todo caso, te pedí que lo hicieras tú y lo terminé haciendo yo.—dicho esto, Potter dejó un corto beso en sus labios.

—listo, por cierto, creo que ya me debo ir— dijo alejándose un paso del rubio.

—¿por qué?

—¿y si pasa un profesor y nos ve?

—tienes razón, tendremos que terminar si pasa eso.

—¿terminar?

—pues si, ahora somos novios.

—no me preguntaste.

—oh, vamos ¿quien no querría estar conmigo?— vio como Potter rodó los ojos. Se rió y luego se acercó al pelinegro para agarrar su cintura nuevamente.

—está bien, era una broma— con una pícara sonrisa dejó un corto beso en sus labios. —Potter déjame ser tu novio ¿si?

Luego de unos segundos, Harry no pudo evitar reír.

—está bien— respondió con una sonrisa llena de ternura hacia su ahora novio.

—pero eso no quita que me tengo que ir— se separó ligeramente de Draco y comenzó a quitarse la chaqueta.

—¿que haces?

—quitándome la chaqueta para devolvertela.

—ni se te ocurra, ahora es tuya, yo tengo muchas más.

—pero es demasiado e igualmente me queda grande.

—toda tu ropa es holgada.

—si, pero...

—no hay excusa, quedatela y vete— volvió a arreglar la chaqueta sobre los hombros de Harry y luego lo miró —te besaría, pero estaríamos horas aquí.

—bien, ya me voy— suspiró rendido ante Draco y luego sonrió.

Finalmente, ambos adolescentes se despidieron y cada quien se fue por su camino, Harry de vuelta a su habitación y Draco a vigilar los pasillos. Fue una noche bastante corta para ambos, quizás porque los estaba consumiendo la emoción o por el deseo que ambos tenían de verse, siendo tanto que al día siguiente los amigos de Harry tuvieron que lidiar con su amigo que estaba siendo más distraído que de costumbre y los amigos de Draco tuvieron que luchar con un emocionado rubio que contaba todo lo que había pasado exceptuando los besos, esos recuerdos eran solo para ellos dos y hablaba todo el día de Harry.

Holaa, esta historia ya está a punto de terminar y estoy muy feliz por todo el apoyo que ha recibido, las adoro a todas mis lectoras💞.