el comportamiento de Malfoy

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Ambos chicos estuvieron dando vueltas por dentro del castillo mientras conversaban de cualquier tema que surgiera en el momento, ya sean estupideces, algún tema de clases o simplemente anécdotas. Bromeaban mientras caminaban por el patio y se molestaban porque claro, eran pareja, pero eso no les impedía ser amigos.

El tiempo pasó y llegó la hora de almorzar por lo que ambos chicos fueron a comer junto con Dumbledore que decidió sentarse con ellos, Malfoy solo quería acabar rápido su comida e irse mientras que Harry estaba bastante contento y agradado por la conversa que estaba teniendo con aquel señor.

—bien, yo ya debo levantarme, es mejor que ahora se queden adentro, hace frío como para salir nuevamente— habló Dumbledore hacia ambos.

—supongo que tiene razón— contestó Harry de forma amable mientras Dumbledore se levantaba, y por su lado, Draco, se quedaba en silencio ya que no le agradaba para nada aquel señor.

—bien muchachos, tengan buen día— con una amable sonrisa, se despidió y se fue.

—¿pasa algo?— preguntó Harry mientras se levantaba junto a su novio al notarlo tan callado.

—nada, solo es que lo odio y no quiero hablar con ese viejo.

—lo odias sin razón.

—no necesito una, solo me cae mal y ya, no hace ni dice nada bueno— dijo con malhumor, el cual se le pasó rápido al pensar mejor en lo que dijo.

—o quizás a veces si dice cosas útiles — sonrió ladinamente, lo que significaba que se le ocurrió una idea.

—¿que cosa?

—solo vamos, Potter.

...

—Malfoy no creo que con "es mejor que se queden adentro" se haya referido a que puedes meter a un Gryffindor a tu cuarto en Slytherin— sugirió Harry con ironía.

—no especificó nada, y estamos adentro, así que todo bien.

—insisto en que...—

—cállate, Potter— interrumpió Draco a Harry. —eres tan molesto a veces, te odio tanto, ojalá no verte más— habló mientras mantenía a Harry sentado en su regazo abrazándolo por la cintura y poniendo su rostro en la curva de su cuello.

—ajá, obviamente quieres que me vaya— habló sarcásticamente y rodó los ojos para luego sonreír entretenido por las palabras de Draco.

—pero vete en otro momento, no ahora— pidió Draco pasando sus manos por debajo de la chaqueta y la polera de Harry, posando sus manos en su abdomen y atrayendolo más hacia si mismo, dejando en claro sus ganas de mantenerlo ahí.

—¿Malfoy podrías soltarme?— preguntó Harry sintiéndose algo nervioso por el repentino contacto de las frías manos de su novio con la cálida piel de su abdomen.

—¿por qué? Aquí no hay nadie.

Hubo silencio por parte de Harry, quien pensaba en una excusa.

—¿o te pongo nervioso?— volvió a hablar Malfoy con una picarona y maliciosa sonrisa.

—no es eso— negó Potter.

—¿no?— cuestionó comenzando a subir lentamente sus frías manos por el torso de Harry y a besar su cuello con suavidad.

—no, claro que no, eso es imposible— habló con sus mejillas comenzando a teñirse de rojo y estando internamente agradecido de estar de espaldas a Draco.