Día 2: Voz.
Jaekyung se terminaba de vestir frente al espejo de su nuevo baño. Se puso una camiseta gris, un jogger negro y un par de tennis deportivas. Pretendía pasar desapercibido si iba a acompañar al omega durante sus clases. Suspiró una vez estuvo listo.
Salió a la habitación para darle una nueva visión al entorno. El closet a la derecha, su cama doble ya hecha con dos almohadas casi planas, una mesita de noche en una esquina separándola de la ventana amplia estaba a su lado izquierdo y de frente a la cama, una pantalla plana instalada en la pared y un escritorio debajo de esta.
Tomó su teléfono y un estuche de gafas. Salió directo al comedor, dónde un delicioso aroma provenía de la cocina. Paso al desayunador para ver a un hombre de espaldas, con el cabello recogido en una coleta delgada. Usaba una filipina blanca.
—¡Yosep, buenos días!— Jaekyung escuchó una voz muy familiar. —¿Ya está mi desayuno?— se detuvo al notar a Jaekyung parado frente al desayunador.
—Joven Dan, en un momento lo sirvo— respondió sin verlo.
El nombrado tragó profundo y se sentó antes de que el pelinegro lo hiciera. Lo miró por el rabillo del ojo como golpeaba con sus dedos la superficie de madera.
—Buenos días, Jaekyung— dijo Dan con la voz neutra y mirándolo. Este solo asintió. Dan frunció los labios y miró a otro lado. —. Le dije buenos días— insistió algo molesto.
Jaekyung se cubrió la boca y tragó profundo.
—Tenía la boca llena, buenos días Dan— respondió para volver a meter la mano en el tazón de frutos secos.
Dan se quedó viéndolo apenado.
—Buen provecho, Dan— Yosep le puso su plato.
—Muchas gracias— agradeció cerrando los ojos para tomar un tenedor y empezar a comer.
El chef apenas notaba la presencia del alfa pelinegro que lo miraba indiferente mientras se comía los frutos secos.
—¿Quién es usted?
—El señor Joo Jaekyung es un invitado de la abuela— se adelantó Dan con la boca llena.
—Soy su guardaespaldas, mucho gusto— aclaró Jaekyung mirando serio a Dan. —. No sé por qué lo niegas.
Yosep levantó las cejas para mirar al par.
—No necesito un niñero— refutó el castaño.
—Tu abuela piensa diferente.
—Sí, es que aún no se acostumbra a la idea de que ya soy un adulto que puede salir solo a la calle.
—¿Para que te vuelvas a perder y te pongas en peligro?
Dan lo señaló con su tenedor.
—No estaba en peligro, yo me sé cuidar bien solo.
—Cierto, primero andabas acosando a un pobre beta en un callejón debido a tu calentura y luego casi te agarran entre tres… Para mí eso no es “cuidarte solo”— hubo silencio. —. ¿Tú qué opinas, José?
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JINXED || Jinx manhwa - OMEGAVERSE AU
RomanceEn las sombras de las calles más bajas de la ciudad, dos corazones jóvenes se encuentran en un torbellino de emociones y peligros inesperados. Dan, con un pesar insufrible y Jaekyung, con un pasado turbulento, se entrelazan en un destino que ninguno...