14

900 108 5
                                    

Día 14: Prendas con Aroma.

Namwook sintió un alivio enorme una vez vio al par entrando por la puerta de la cocina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Namwook sintió un alivio enorme una vez vio al par entrando por la puerta de la cocina. Parecían ir como si nada por el desayunador cuando el de lentes los abordó con mucha seriedad.

—¿A dónde estaban?— les preguntó cruzando los brazos.

Jaekyung lo miró indiferente para encogerse de hombros.

—Ya yo le había avisado a la señora Kim que llevaría a Dan a desayunar— respondió metiendo las manos en los bolsillos del pantalón.

Dan se rió bajando la cabeza.

—Estamos bien, Namwook— Dan se le acercó tocándole un hombro. —. Pasamos toda la noche en la fiesta y bueno, tuvimos que irnos en la mañana a otro sitio donde nos quedamos hasta que pudimos desayunar— explicaba mirando ahora a Jaekyung que tenía una mano tapando su mordida.

Yosep se levantó del sofá para que al fin lo vieran y lo primero que hizo fue irse hasta donde estaba el joven omega, pues estaba despidiendo un aroma extraño al que normalmente tenía encima.

Pudo identificar que era el curioso olor a roble, que a veces sentía salir de la habitación de Jaekyung cuando estaba pasando su celo encerrado.

Miró a Dan para luego percatarse que la mano de Jaekyung estaba soldada a su cuello, hizo como si sintiera un piquete en la espalda. Solito armó toda la película de lo que pudo haber pasado y que de verdad pasó. Le dio un par de palmadas a Dan en la espalda para irse hasta la cocina.

Namwook quedó fuera de órbita al ver su rara forma de actuar.

—A veces me asusta— dijo Jaekyung viendo como se iba.

—Tengo años trabajando aquí y aún me asusta— agregó Namwook. —. Vayan a asearse, al menos acompáñenos para almorzar.

Dan asintió para irse a la siga de Jaekyung.

Llevaban un paso apresurado cuando al mismo tiempo recapacitaron lo bien que les caía como anillo al dedo, el hecho de que sus habitaciones estuvieran juntas en un pasillo relativamente oculto de la casa.

Entraron a la habitación de Dan asegurándose que nadie vendría detrás de ellos. Cerraron la puerta y fueron a parar a la cama, donde se empezaron a besar y acariciar con cariño. Hasta que Dan se alejó para tomar aliento. Jaekyung se acomodó para mirar al techo.

—Tengo fatiga— decía el omega para tocarse la frente.

—Eso es normal— suspiró para cerrar los ojos.

—Jaekyung— lo llamó Dan con un tono de voz suave. El pelinegro en respuesta emitió un pequeño ruido con la garganta. —... Uhm... ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Depende...

—¿D-De qué?— el castaño se sentó preocupado.

—De si es algo que requiera estar despierto, es que me está matando el sueño— decía para reírse.

Dan exhaló, no se sentía del todo seguro sobre lo que le diría. Quería decirle lo mucho que había disfrutado a su lado su primera vez, decirle lo mucho que le gustaba y lo loco que volvía su instinto de omega que gracias a su presencia se hizo más predominante al momento de actuar. Todo para llamar su atención.

Pero luego pensaba que sería una tontería, al igual que la mordida que le había hecho. La carga de feromonas no era igual que la de un alfa y quizás solo se le quedaría como recuerdo de los momentos agradables que compartían. Debido a lo que el otro muchacho le dijo temprano, sentía miedo de que no fuera correspondido. Quizás estaba romantizando demasiado todo y Jaekyung solo quería a alguien con quien descargarse por un tiempo mientras su trabajo en esa casa durara.

Volvió a sentirse mal por haberse entregado sin siquiera saber si Jaekyung sentía lo mismo por él. Pensar que era amor era muy apresurado todavía, tal vez si supiera que tan solo le gustaba o que no quería que se la pasara con otro como él también hacía. Era demasiado, se sintió como un niño que necesitaba llorar en brazos de esa persona.

Se puso encima de su pecho, notando que era la ropa la que tenía el olor del otro impregnado en sus hebras. Tomaría más de una lavada quitar todo.

—Dan— tembló al oír su voz profunda. —, te quedaste mudo... ¿Qué pasa?

—Solo quería decirte que... Me gustó lo de anoche— soltó sin más mientras se aferraba a su ropa.

Jaekyung se sintió contento por su comentario. Abrazó al chico con todas sus fuerzas para poder atraerlo hasta su cara.

—A mí también me gustó— dijo poniendo una sonrisa. —... No sé si está bien que te diga esto, por que soy muy cuidadoso con mi vida íntima pero siento que los dos somos compatibles, ¿entiendes?

Dan abrió los ojos como platos mientras se ponía todo rojo del rostro.

—C-creo que sí, que bueno que nos gustamos los dos— Jaekyung levantó una ceja y Dan notó apenas su confusión al hablar. —... ¡Ay, digo! ¡Qué bueno que nos gustó el otro! ¡D-digo... !— el pelinegro se empezó a reír por su nerviosismo. —¡No te burles de mí! Okey, tú me gustas, punto, sé que no te gusto y que no buscas una relación, y-yo tampoco pero si tú y yo, pues-

Lo calló un nuevo beso que le hizo cerrar los ojos más relajado, se entregó a aquel abrazo cálido y lleno de cariño en el que Jaekyung lo envolvía. Hasta que se separaron por algunos centímetros, donde Dan ansiaba volver a besarse. Tenía que admitir que era la convivencia constante lo que le hacía pensar en el joven, que hasta entonces no quiso admitir que le atraía. Con esa inocente mirada, su cara linda y agradable forma de ser.

Jaekyung estaba seguro por primera vez de lo que quería decir.

—Me gustas...

Dan se sorprendió primero pero después puso esa carita enamorada y feliz que hizo sonrojar a Jaekyung.

—Tú a mí también...

JINXED || Jinx manhwa - OMEGAVERSE AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora