En las sombras de las calles más bajas de la ciudad, dos corazones jóvenes se encuentran en un torbellino de emociones y peligros inesperados. Dan, con un pesar insufrible y Jaekyung, con un pasado turbulento, se entrelazan en un destino que ninguno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otro día, Jaekyung se encontraba entrenando, era su día libre un sábado en esa ocasión. Tenía el sudor corriendo por su frente mientras saltaba a la cuerda, seguía el ritmo con los auriculares inalámbricos, regalo de su "jefe" Dan. Ha pasado una semana desde el incidente del apretón y aún Jaekyung arrugaba la cara de solo recordarlo. Aún no le veía la cara a Dan directamente por lo ocurrido, además de que ya estaba de vacaciones y por eso no le había tenido que transportar ni acompañar, el omega había preferido quedarse escondido para no tener que sentirse incómodo con verlo y eso le parecía una tontería.
Jaekyung perdió el ritmo al pensar por quinta vez en Dan. Se quejó en voz alta para lanzar la cuerda de saltar con toda su fuerza.
—Qué tonto es...— puso los ojos en blanco.
Se sobresaltó al sentir que le tocaban el hombro. Era Namwook haciéndole señas de que se quitara los audífonos, el menor obedeció casi al instante. Aún tenía esa expresión de harto puesta.
—¿Tienes planes para hoy en la noche?— Jaekyung torció la nariz.
—No eres mi tipo, Namwook— respondió cerrando los ojos.
El de lentes se bufó.
—Graciosito— dijo este en tono burlón, Jaekyung por su parte se reía, le encantaba fastidiarlo. —. Te pregunto, por que Dan hoy se supone que tiene que salir a una fiesta-
—No puedo creer que ni siquiera lo dejen ir solo a una fiesta...— Jaekyung lo miró algo preocupado antes de irse a recoger la cuerda.
—No quisiéramos pasar por otro problema como el del callejón o el del estacionamiento— con esas palabras, el pelinegro se detuvo a recapacitar en todo lo ocurrido ya con la familia Kim. —. Solo es un cumpleaños de un compañero de la universidad-
—Que vaya con papa o Hector Saúl— interrumpió mirándolo por el rabo del ojo.
Namwook negó con la cabeza.
—Te recuerdo que estás en esta casa por este trabajo, es tu deber y lo sabes muy bien... ¿O prefieres volver a vivir en un apartamento con dudosa higiene en un barrio de mala muerte?— eso lo terminó de sacudir en su mente. Jaekyung bajó los hombros y la cabeza en un suspiro. —Si quieres la semana próxima te puedes tomar dos días libres pagados a modo de compensación— el pelinegro lo miró interesado. Namwook ladeó una sonrisa, ya se estaban entendiendo. —. En la invitación dice que puede llevar a un acompañante, y así como la señora Kim te ha dicho, solo con que te quedes en el mismo lugar a una distancia adecuada, todo estará bien.
—¿Será en la noche, no?— Namwook asintió.
—Procura peinarte bien y usar algo semi formal, recuerda que es una reunión con sus compañeros de la universidad. No es una fiesta corriente.
