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Día 4: Instinto.

Una semana más tarde, Jaekyung estaba en el gimnasio de la casa

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Una semana más tarde, Jaekyung estaba en el gimnasio de la casa. Su día libre lo aprovechó entrenando. Se podía escuchar su acelerada respiración acompañada de los golpes que acertaba en el saco de arena. Namwook estaba ayudándolo a cumplir una rutina que sabía que podía ayudarlo a explotar sus capacidades.

Yosep llegó con un par de batidos en una charola. Miraba impresionado al joven alfa repartir golpe tras golpe.

—¿Qué opinas?— le preguntó Namwook con los brazos cruzados.

—Tiene con que trabajar, aunque es un poco bruto— respondió.

—Un poco bruto— repitió el de lentes. —. Peleaba clandestinamente en las calles más bajas de la ciudad. Es disciplinado aún así, no me ha puesto peros a ningún ejercicio que le puse a hacer.

Yosep asintió muy poco impresionado.

—Sí, bueno, ¿vas a querer tu batido o me lo tomo yo?

Namwook torció la boca para quitarle la bebida.

—¡Jaekyung! ¡Es hora de descansar!

El nombrado lanzó un último golpe para empezar a jadear. Se acercó al par de hombres que empezaron a conversar con él sobre su técnica de golpes y cómo podía mejorar.

Un par de minutos en la conversación pasaron antes de que Yosep notara a Dan en la entrada. Mordiéndose una uña mientras paseaba los ojos encima del torso de Jaekyung, quien le devolvió la mirada con una ceja levantada. Por último, Namwook los imitó al notar que todos se quedaron callados.

Dan con la misma pasó de largo a la entrada. Fingiendo como si no hubiese hecho nada. Más al seguir avanzando iba acercando su mano al cuello de su camiseta para apretarlo. Sentía mucha vergüenza de los pensamientos que repentinamente tuvo sobre Jaekyung. No era propio de él pensar de esa manera con alguien, y menos si recién le conocía. Pero era muy contradictorio cuando ya hasta se había sentado en sus piernas para poder olerle el cuello. Se mordió el labio inferior para bajar a sentarse en uno de los escalones de la escalera que daba la cara a la puerta principal de la casa.

Tenía que dejar de pensar en tonterías y calmarse cuánto antes. Ese día vendrían sus amigos para pasar el rato en la tarde como era costumbre para el trío.

Dan miraba la puerta de madera, esperando oírlos llegar y ponerles su mejor sonrisa. Más lo único que pudo escuchar fue la conversación de los tres hombres que trabajaban en casa.

—... Tienes mucho potencial, un empujoncito y podrías llegar hasta competir profesionalmente— Namwook sonaba animado.

—Me lo han dicho antes— siguió Jaekyung.

—Por algo ha de ser, ¿no crees?— insistió Yosep para asentir.

El omega tragó profundo y se abrazó las piernas cuando los sintió descender por la escalera.

JINXED || Jinx manhwa - OMEGAVERSE AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora