Capítulo 3

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Nunca debí de aceptar esto

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Nunca debí de aceptar esto.

Quiero decir es una buena idea y Levi parece querer dar su brazo a torcer para que esto sea un éxito pero lo que no consideré fue el acoso constante de Hange.

Estamos a semanas quizás  días de viajar a casa de Levi y eso hace que tengamos como máximo una semana o quizás cinco días para conocernos. Se que muchas personas pasan meses, incluso años para conocerse y nosotros tendremos que hacer que esto funcione si o si en un tiempo récord.

Levi me dio su número esa noche en la cafetería y yo envié un mensaje para que él también tuviera mi número y quedamos en reunirnos después de mis exámenes lo cual es hoy.

Soy auxiliar en el curso de Física que llevan los de segundo año, estas son las últimas evaluaciones por lo cual simplemente tengo que calificar esto y seré libre para enfocarme en esta farsa.

Camino con dirección hacia el salón y suspiro pesadamente, tengo que calmar estos jodidos nervios, todo estará bien. Levi y yo podremos con esto.

— Buenos tardes jóvenes. –Digo en cuanto entro al salón, me dejo caer sobre mi escritorio y saco las evaluaciones de mi mochila. — ¿Están listos o prefieren que les dé cinco minutos más para estudiar?

Recibo algunos asentimientos pero la mayoría son que los deje estudiar cinco minutos más, el titular no ha venido así que tomo la libertad de dejarlos estudiar. Me acomodo en mi silla, reviso mi celular y veo que Levi me a escrito por lo cuál abro el chat.

Levi (13:00): ¿En dónde nos juntamos?

— En este momento estoy en el edificio de ingeniería, tengo que supervisar el examen de los de segundo año, ¿te molesta si nos reunimos aquí?

Levi (13:01): No hay problema.

Levi (13:01): ¿En dónde está eso exactamente?

Estuve apunto de contestar pero el maestro titular entró al salón, noto que él trae algunas cajas de pizza en las manos por lo cual lo veo algo confundida pero no le pregunto nada, dejo mi teléfono a un lado y me enfoco en mi trabajo.

Reparto las evaluaciones y me detengo a supervisar la prueba, es realmente sorprendente lo rápido que algunos chicos contestan el examen. No se si la hice demasiado fácil o realmente ellos estudiaron.

Les voy a dar el mérito a mis chicos y diré que han estudiado, después de todo supongo que no querrán venir a escuela de vacaciones para recuperar el semestre.

De cualquier forma, entre antes terminen la prueba será mejor para mi.

Después de cuarenta minutos, quizás más, la clase a terminado con la prueba, el titular pasa recogiendo los examenes para luego dejarlos en mi escritorio, se para en frente del salón y habla:

— Bien por haber culminado el semestre con éxito pasen a mi escritorio por una rebanada de pizza, solo déjenle algo a nuestra querida auxiliar que va a calificar sus exámenes y que por supuesto no va aceptar sobornos.

Una vez en Diciembre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora